Sigue la lucha por el relleno sanitario en Abancay
Escribe, Efraín Gómez Pereira
Nuestra alegre y primaveral ciudad de Abancay, al parecer está condenada a vivir en ambiente de contaminación permanente, entre otras causas, por las emanaciones de gases y vertidos tóxicos del colapsado botadero municipal de Quitasol, ubicado a escasos dos kilómetros del casco urbano.
La salud ambiental de la tierra de los Pikis, que es mentada en épocas de campaña electoral como una acción prioritaria, no es de interés de quienes hoy gobiernan la capital de Apurímac. Los abanquinos deben reaccionar, ahora.
Las declaraciones de emergencia decretadas por el ministerio de Ambiente y las órdenes judiciales que disponen la inmediata ejecución de obras para un relleno sanitario, como respuesta a las luchas de los pobladores de Quitasol y del Frente de Defensa de Abancay, son desconocidas temerariamente por las autoridades.
Como objetivo estratégico de campaña municipal, Guido Chahuaylla ofreció “Implementar relleno sanitario para el buen manejo y gestión de los residuos sólidos” y como meta para el año 2022: “90 % de la población beneficiaria hacen uso adecuado del manejo y la gestión de los residuos sólidos”.
Ya está en el último año la gestión edil y nada de eso hizo. Al contrario las iniciativas populares y el proyecto de relleno sanitario ya financiado con recursos de la cooperación internacional que espera la contraparte municipal, fueron torpedeadas negligentemente, con pretextos vanos.
Por esta inoperancia que linda con la omisión de funciones y atenta contra Derechos Constitucionales, la Asociación de Propietarios y Productores Agrarios Patrón Santiago de Quitasol y el Frente de Defensa de los Intereses de Abancay, denunciaron penalmente y presentaron Acción de Amparo contra Guido Chahuaylla Maldonado, alcalde de Abancay.
La respuesta judicial fue una Sentencia de Vista de la Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Apurímac, en agosto del 2021, disponiendo la clausura inmediata del botadero municipal de Quitasol y la implementación de un plan de recuperación de las áreas degradadas.
La sentencia está en fase de ejecución y obliga a Chahuaylla a acatarla bajo apercibimiento de imponer las medidas coercitivas legales. Se conoce que ante la resistencia edil, el juzgado ha ordenado enviar todo lo actuado al Ministerio Público, para que intervenga conforme a sus atribuciones.
La lectura legal de esta renuencia municipal a acatar disposiciones superiores, es que podría desencadenar en multas acumulativas millonarias y en la destitución del cargo del alcalde de Abancay.
Entre tanto, los pobladores de Quitasol y el Frente de Defensa, se mantienen en alerta permanente para seguir bregando por la salud de los abanquinos, con la certeza que el proyecto “Mejoramiento y Ampliación de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Municipales de la Ciudad de Abancay” con Código SNIP 2162888 se hará realidad, en este o en el próximo gobierno edil.
Eso significa que Abancay debe contar, tarde o temprano, con un relleno sanitario, que incluye la infraestructura de disposición final de residuos sólidos y la recuperación de áreas degradadas. Obra que llevaría tranquilidad a los habitantes de Abancay y Tamburco, y a alejar los riesgos de contaminación que hoy son alarmantes.