martes, 29 de septiembre de 2020

Educación rural en pandemia

Educación rural en pandemia
Escribe, Efraín Gómez Pereira
 
La educación pública en el ámbito rural sufre con dramatismo los efectos de la pandemia. Ya se puede hablar de un año perdido para estas zonas, donde las escuelas están cerradas, los profesores ausentes y los escolares abandonados. 

El programa “Aprendo en casa”, que utiliza internet, televisión, radio y redes sociales, actualizó con dura crudeza, la enorme brecha la educación del país, no entre la pública y la privada, sino entre la urbana y la rural.

En el país, según la Defensoría del Pueblo, el 62,3% (51 165) de las escuelas públicas se ubica en zonas rurales, mientras que el 37,7% (30 965), en zona urbana; un millón 200 mil menores estudian en las escuelas públicas rurales.
Estas cifras señalan el difícil derrotero para ese millón 200 mil escolares y para más de 100 mil docentes rurales. Ambos afrontan los mismos retos que sus pares urbanos, pero con diferencias abismales en tecnología, conectividad, economía; aspectos sustantivos para garantizar una educación de calidad.

Según el INEI, en los hogares rurales, sólo 5,7 tiene internet y 6,7 computadoras. Los estudiantes, además de “asistir” al colegio, trabajan en apoyo a sus padres en agricultura y ganadería. 

Sería ideal que la tecnología esté al alcance de todos. Sin embargo, la realidad está lejos de este sueño. Los medios informan que en diferentes regiones del país, los escolares y maestros hacen maniobras en los cerros para alcanzar señal de internet. Hay casos dramáticos que resumen una realidad a la que no estábamos preparados.

En ese sentido, lo que sucede en las escuelas del distrito de Lambrama, es la fotografía que muestra la realidad de la educación rural en época de pandemia. Los centros educativos permanecen cerrados. Los docentes hacen malabares para ubicar a sus alumnos. La mayoría de docentes se encuentra en Abancay. Las comunidades alejadas no tienen señal de internet, radio ni telefonía.

Los estudiantes, sin horarios ni pautas rigurosas, hacen lo que pueden para cumplir. Se les ve a diario en las actividades productivas tradicionales, ayudando a sus padres en las chacras, en los wasichakuy, llantakuska y en los wacamarkay.
En el IES “Guillermo Viladegut Ferrufino”, con 143 alumnos en secundaria, la inasistencia llega a un 20%. En el IE “Virgen de Fátima”, con 72 alumnos matriculados, el ausentismo supera el 10%. Los alumnos atienden “Aprendo en casa” a través de TV Perú. 

Los márgenes de ausentismo en las escuelas ubicadas en las comunidades y anexos del distrito son más dramáticos. En estas zonas distantes no hay señal de internet. ‘Aprendo en casa’, se imparte a través de radio municipal, que tiene alcance limitado. La demanda de los docentes y autoridades es tener acceso a internet libre en todo el distrito.

A poco más de tres meses para que acabe el año, hay dos vías: Una, asumir el fracaso del año escolar; dos, esforzarse desde los sectores: Educación  Transportes y Municipios, para extender la conexión de internet a las comunidades alejadas. 

Esta experiencia dejará una lección clara para que el próximo año escolar, ya sea remota o presencial, debe tener como base, el soporte de la tecnología y para ello son necesarios, señal de internet y equipos que deben ser proporcionados por el Estado, en los plazos oportunos.

Mención especial para aquellos maestros que en esta etapa de riesgos, se han esforzado por capacitarse y adecuarse a los retos de la tecnología, abriendo sus viviendas como salones de clase, dejando visible su privacidad familiar. También para los padres que acompañan a sus hijos en la responsabilidad de salvar el año escolar, así como a las autoridades que se han esforzado por apoyar el trabajo de cada eslabón educativo. 

A los estudiantes, entender que se trata de un año especial, una situación que nadie esperaba. Acompañarlos en comprender que son parte de una generación que deberá aprender de esta difícil situación para plantearse retos para el mañana; pues, el futuro es de ellos.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

IES “Guillermo Viladegut Ferrufino”, de Lambrama, 41 años

 IES “Guillermo Viladegut Ferrufino”, de Lambrama, 41 años

Escribe, Efraín Gómez Pereira

De sus aulas han emprendido vuelo 36 promociones de estudiantes de secundaria lambraminos que, en la actualidad, muchos de ellos, son exitosos y destacados profesionales, emprendedores, autoridades, padres y madres de familia comprometidos con el desarrollo de su pueblo que proyectan el servicio y el bien común, como baluartes de su formación escolar y académica.

Se trata del IES “Guillermo Viladegut Ferrufino”, de Lambrama que cumple 41 años de creación y funcionamiento sostenido, en un escenario donde las carencias y ausencias son pan de cada día.

Los adolescentes y jóvenes, hombres y mujeres de Lambrama y sus 19 comunidades, tienen la acogida de este centro educativo, que enfrentando dificultades propias de una zona de pobreza y pobreza extrema, responde con creces a la necesidad de forjar estudiantes con aspiraciones y proyecciones.


Hace cuatro décadas, los pobladores de Lambrama saborearon el resultado de largas y tediosas gestiones ante las autoridades del ministerio de Educación, para crear un colegio secundario en la capital de ese distrito, que atienda a una creciente población de jóvenes escolares que tenían la única opción de seguir estudios en Abancay; situación que para muchos padres era insostenible, por sus condiciones económicas limitadas.

Entonces, mediante Resolución de la Zonal de Educación Nº 020-79, del 6 de marzo 1979, se creó el Colegio Nacional Mixto de Lambrama. Su primer director fue el profesor Wilbert Lázaro Huallpaypayta, y las aulas del centro educativo, abiertas en las exteriores del estadio municipal, dieron paso a un primer grupo de no más de dos decenas de menores soñadores y esperanzados.

Pasaron los años con experiencias acumuladas y con población estudiantil en franco crecimiento. Así, en 1984 se decidió el cambio de nombre para denominarse Colegio Secundario Mixto de Lambrama.

En 1990, se modifica el nombre del colegio para convertirse en el IES “Guillermo Viladegut Ferrufino”, en homenaje al intelectual apurimeño, docente, escritor y periodista, natural de Mamara y conocido como el “Papi Vila”. El primer director del nuevo IES fue el profesor, Luis Alberto Pereira Soria. El 23 de setiembre, quedaría sellado como día de creación del IES.

"Nuestra institución educativa brinda servicio de calidad a jóvenes y señoritas sin  discriminación quienes al culminar sus estudios egresan con competencias y capacidades para incorporarse al mundo competitivo del conocimiento moderno y universal con una sólida formación en valores ético-morales, e innovación permanente para el emprendimiento y desarrollo personal”, señala con orgullo su actual director, Mag. Alipio Chipana Yupanqui.



El IES “Guillermo Viladegut Ferrufino”, de Lambrama tiene en la actualidad 143 alumnos matriculados, que cumplen sus compromisos adaptándose a la nueva normalidad y al programa “Aprendo en casa”, del ministerio de Educación, con sus serias y profundas limitaciones y dificultades.

Aun así, con el compromiso de su plana docente compuesta mayormente por lambraminos, y su equipo administrativo y personal de apoyo, así como los padres de familia, celebran una fecha calendarizada con las restricciones impuestas por la pandemia, pero mirando que más adelante, se verán como un colegio con valores, eficiencia académica, formación integral; proyectando una comunidad educativa líder e inclusiva, comprometida con el desarrollo local integral. Así debe ser.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Feliz cumpleaños, DORA, Madre inolvidable

 Feliz cumpleaños, DORA, Madre inolvidable

Siempre en nuestros recuerdos.

Escribe, Efraín Gómez Pereira

Pasarán los años y seguirás con nosotros, en el vivo recuerdo de una mujer luchadora, amorosa, íntegra. Una gran Madre.

Alcanzo a ver, a través de la neblina de los años pasados, a una mujer sentada frente a su máquina Singer, cosiendo camisas para sus cinco hijos, con flecos y detalles que imprimían una marca personal.

Escucho todavía los sones de tus canciones favoritas: “Candadito, candadito aceromanta llavechayok, pirak mairak kichallasunki…”, o “Dos palomitas del monte, volaban al cielo, y sus ojitos miraban, buscando su dueño, su dueño perdido”; cuyas letras las tenías grabadas en un cuaderno cancionero de puño y letra. De hecho, Candadito, himno de los lambraminos, es de tu autoría, junto a la tía Jesús Peralta de Pereyra. Hoy es de Derechos Reservados.



Te veo dirigiendo la cocina, en días de fiesta, de donde salían cuyes rellenos, picantes mixtos para saciar el apetito de la familia, los amigos, en tu casa de Tomacucho, que siempre tenía las puertas abiertas.

Te veo de amanecida, preparando ricas humitas de choclos frescos recién recogidos de tus predios de Occopata o Huaycco. El café pasado que nunca faltaba en la mesa, ese que nos hizo cafeteros desde siempre, aún trae su aroma a mis desayunos, al igual que las gelatinas de patita, que temblaban con solo mirarlas, tienen una presencia fotográfica en mis días.

Te veo, sentada en el poyo del “llantahuasi” o en la enorme piedra en la entrada de la cocina, cortando el cabello de tus engreídos Genaro, Alfredo, Rafael y Efraín, u observando con amorosa mirada a una pequeñita niña Mery, jugueteando en tu regazo.

También te veo, pálida y cansada, en tu cama de “los altos”, pensando en el "qué será de mis hijos" en tus últimos días de padecimiento, hace más de cinco décadas. Era un niño de siete años apenas, pero tengo grabadas esas imágenes que son eternas.

No tuve la dicha de gozar de tu amor de Madre, por tu temprana partida, pero el recuerdo personal de un infante, alimentado con lo que mis hermanos mayores me cuentan, me grafican a una Gran Mujer, que hizo de la solidaridad, su arma secreta para ganarse el afecto de quienes, hasta hoy, te recuerdan, con cariño y respeto.

Te tengo todos los días, en la mirada y sonrisa de tu nieta, Dorita, que no solo lleva tu nombre sino tus ojos, que son una luz en mi camino.

Te amo, Madre

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Plataforma virtual por el café peruano

Plataforma virtual por el café peruano

Escribe, Efraín Gómez Pereira

La agricultura familiar es una de las actividades primordiales de la vida nacional que ha sufrido y sufre, con dramatismo, los embates de la emergencia a causa de la pandemia mundial. A pesar de los esfuerzos del gobierno de plantear acciones paliativas o disponer medidas financieras de apoyo; el panorama muestra una campaña agrícola incierta, cosechas postergadas, incertidumbre y temor en el campo, que en suma causarán pérdidas millonarias, sobre todo en la pequeña y mediana agricultura.

Ya se ha hablado con amplitud del FAE-Agro destinado a financiar la campaña 2020-21 de la agricultura familiar, la más vulnerable a la situación actual, el mismo que, sin embargo, por la burocracia vigente, a más de dos meses de su creación y haber sufrido cambios y recambios, hasta hoy no se ve ni un solo desembolso de créditos que los productores esperan.

La espera es y será larga y con ella, se avizora un año agrícola negativo, a la par con la economía nacional, crisis y caída de los índices de producción.



En este escenario, la producción cafetalera, que es una de las ramas líderes de las agroexportaciones, también se ha visto afectada por la pandemia, además de la crisis de precios, el clima y la baja de cosechas.

Para afrontar esta realidad, los productores, organizaciones, gremios, cooperativas, organismos públicos y privados, y cooperantes vinculados a la cadena cafetalera, han puesto en la misma mesa intereses, proyecciones y metas en la idea de salvar el café peruano de una advertida crisis.

Se acaba de lanzar la “Plataforma Nacional Virtual para la Promoción del Café”, enmarcada en el Plan Nacional de Acción del Café 2019-2030, orientado a afrontar la situación, a fin de mejorar niveles de producción y duplicar en los próximos tres años, el consumo per cápita nacional que hoy es de apenas 700 gramos.

La Plataforma para la promoción del café operará, de manera virtual, entre el 22 de setiembre y 31 de diciembre de este año. Se espera que a esta estrategia comercial  integradora, asistan 100 mil visitantes, participen 150 expositores y se generen más de 800 citas comerciales virtuales. Los beneficios deberán incluir a 90 mil familias cafetaleras y sus organizaciones.

En este marco se realizarán el “Festival Nuestro Café Virtual 2020”, a cargo de Sierra y Selva Exportadora, del ministerio de Agricultura y Riego; la “Expo Café Perú”, organizada por la Cámara del Café y Cacao y la Junta Nacional del Café, así como ruedas de negocios, subastas electrónicas, foros, conferencias, demostraciones de cata, barismo y arte latte.

 El café peruano hoy

En Perú son 232 mil familias que producen café en 440 mil hectáreas, en 17 regiones, 95 provincias y 450 distritos. En las regiones de Junín, San Martín, Cajamarca, Cusco, Amazonas, Huánuco y Pasco se concentra el 91% de productores y del área cultivable. La cadena del café es fuente de empleo directo e indirecto para 2 millones de personas.

El consumo per cápita es de 700 gramos, frente a Brasil 6 kilos, Colombia 2.5 kilos y México 1.6 kilos

Según datos de la Juta Nacional del Café, en el año 2019 se exportaron 5 millones de quintales, por US 630 millones precio FOB. Promedio precio por quintal US 125.

Las diez primeras empresas exportadoras de café en el 2019 fueron: Perales Huancaruna, Olam Agro Perú, Procesadora del Sur, Compañía Internacional del Café, Cooperativa de Servicios Multiples Cenfrocafe Perú, H.V.C. Exportaciones, Comercio Amazonía, Louis Dreyfus Company Perú, Cooperativa Agraria Norandino, Pronatur.

Los países de destino, fueron Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Suecia, Canadá, Italia, Reino Unido, Francia, Corea del Sur, Colombia.

Al mes de febrero 2020, se exportaron 282 mil quintales, por US 38 millones precio FOB y precio promedio por quintal de US 134.

Las principales exportadoras: Olam Agro Perú, Cooperativa Agraria Norandino, Ed&F Man Volcafe Perú, Perales Huancaruna, Cooperativa de Servicios Múltiples Cenfrocafe Perú, C.A.C. Alto Mayo, Louis Dreyfus Company Perú, Comercio Amazonía, Compañía Internacional del Café, H.V.C. Exportaciones.

El destino a Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Reino Unido, Japón, Suecia, Colombia, Canadá, Italia, Australia.

Perú exporta a un mercado de 44 países, y los destinos son a Europa (52%), Norteamérica (33%) América del Sur (6.9%).

Es el décimo país productor mundial después de Brasil, Vietnam, Colombia, Indonesia, Honduras, Etiopía, India, Uganda, México. Y, en café orgánico, es el segundo lugar mundial después de México.