Lambraminos se unen por su iglesia
Escribe, Efraín Gómez Pereira
Finalmente, una iniciativa ciudadana que reclamaba, desde hace varios años, la intervención del ministerio de Cultura en la remodelación y restauración de la Iglesia San Blas de Lambrama, parece que será realidad. O, al menos esa es la impresión que tenemos.
La Dirección Desconcentrada de Cultura de Apurímac, ha dado el primer gran paso hacia ese propósito, otorgando luz verde al proyecto “Conservación y Restauración de Portón del Templo San Blas de Lambrama”, demandado por los propios lambraminos.
La mencionada Dirección de Cultura ha evacuado el Informe 021-2023, que concluye y recomienda “traslade el informe y su anexo al administrado para su conocimiento y atención a lo solicitado”, lo que significa que el viejo portón de nuestra iglesia, será sometida a un tratamiento especializado para su restauración.
El informe señala que el trabajo al que será sometido la reliquia lambramina debe cumplir el objetivo de “conservar el máximo posible de las piezas originales”. Es decir, se debe respetar las características del portón, el color, la estructura y partes. De ser necesario se hará el cambio de las partes dañadas, y piezas necesarias como los balaustres o columnas superiores de madera y las bulas metálicas que adornan la puerta.
La reacción positiva del sector Cultura, obedece a gestiones particulares realizadas desde hace varios años, ante diferentes alcaldes de Lambrama y autoridades regionales que no dieron respuesta, sino evasivas, desinterés y ofrecer compromisos y agendas que jamás se cumplieron. El lambramino Eliseo Villegas Ccorahua, impulsor de esta iniciativa, es testigo de las nulas respuestas de los alcaldes de Lambrama.
Eliseo, además advierte que la comunidad de Lambrama debe dar el permiso o autorización para que el restaurador retire la pesada y añeja estructura de madera, para trasladarla a Abancay, donde sería sometido a los procesos técnicos.
El presidente de la comunidad de Lambrama, Cirilo Huallpa, ofreció a Eliseo Villegas, gestionar en asamblea, la autorización comunal correspondiente para que se pueda retirar la puerta. Este trámite está pendiente y podría cumplirse esta misma semana, según Mario Paniagua, otro de los impulsores del proyecto.
Confiamos en que la sensatez y el interés común primen en los dirigentes comunales para que esta iniciativa largamente acariciada llegue a buen puerto y abra las puertas del ministerio de Cultura y del Gobierno Regional para que los perfiles técnicos de la ansiada restauración total de la iglesia San Blas, se hagan realidad.
Un primer paso con la puerta añeja, por donde habrán transitado miles de lambraminos, luego con el edificio, que es nuestra reliquia colonial de más de 400 años de historia. Bien vale la pena, escuchar, atender y apoyar iniciativas particulares, si es que las autoridades hacen de la vista gorda.
El alcalde de Lambrama, Ignacio Chipana, debe responder como corresponde. Ha sido abordado por el párroco de Abancay, Santos Isidoro Borda, para que intervenga en el tema.
Es necesario que los lambraminos de dentro y fuera pongamos interés, no solo con los “me gusta” en las redes sociales, sino con los aportes económicos que son imprescindibles. Se estima que la restauración del portón requiere una demanda mínima de diez mil soles. Estaremos atentos a la campaña de captación de fondos que los promotores anuncien.