viernes, 30 de octubre de 2020
Todos los Santos en Lambrama
lunes, 26 de octubre de 2020
Comunidad de Atancama y sus posibilidades
jueves, 22 de octubre de 2020
Propuestas para la Agricultura Familiar
Propuestas para la Agricultura Familiar
Escribe,
Efraín Gómez Pereira
El Banco de Desarrollo del Perú (COFIDE), subastó un segundo paquete de S/20.9 millones, del Fondo de Apoyo Empresarial al sector Agro (FAE-Agro), destinado a financiar la campaña agrícola 2020-21, a productores de la agricultura familiar afectados por la emergencia sanitaria, con lo que llega a S/40.9 millones la suma asignada a Cajas, Cooperativas y Empresas Financieras, de un total de S/2,000 millones.
La tasa de interés ponderada para los clientes se determinó en 9.86%, en comparación a la primera subasta que fue de 6.25%, por S/20 millones.
Frente a esta realidad, que evidencia el poco o nulo interés del Estado por el sector agropecuario de pequeña escala, que en plena emergencia nunca dejó de abastecer las mesas peruanas, el programa Reactiva Perú, en su segunda etapa, destinado a la reactivación de la gran empresa, ha colocado S/25 mil millones a una tasa de interés promedio de 3.84%. Hay que recordar que Reactiva Perú I, colocó S/30 mil millones, a 1.73% de tasa de interés.
La diferencia es brutal y la comparación odiosa, pero así se trata a la agricultura, que aporta el 6% del PBI, que genera empleo rural, que asegura paz social, que abastece el 70% de los alimentos que los peruanos consumimos, que garantiza la seguridad alimentaria, entre otros beneficios.
La organización Prodigio Perú, acaba de presentar su plataforma “Agricultura Familiar como eje del sector” que incluye medidas técnicas y decisiones políticas que deben ser adoptadas para salvar la crisis y evitar que la campaña agrícola fracase y el próximo año haya escasez de alimentos.
Richard Hale García, presidente de Prodigio Perú,
organización conformada por ex ministros y viceministros de Agricultura, ex
gerentes de Agrobanco, sostuvo que la agricultura familiar es la que ha sufrido los
mayores daños en la emergencia causada por la pandemia.
Los programas implementados por el gobierno para asistir a este sector que involucra a más de 2 millones de familias productoras, no han logrado resultados favorables y la campaña agrícola vigente corre el riesgo de ser un desastre, con lo que se avizora un próximo año muy difícil.
Plantean la articulación de la Agricultura Familiar a los mercados, impulsando líneas de trabajo que involucren a los productores privados, los asociados, las cooperativas y el Estado, a través del ministerio de Agricultura y el sistema financiero.
Para ello, es necesario realizar una evaluación inmediata de los daños de la emergencia en este sector productivo, para promover acciones conjuntas que deben estar soportadas en un programa de financiamiento serio, urgente e innovador que atienda por igual a todos los productores, pequeños y medianos, sin discriminaciones.
Promover la participación de la banca privada, a través de fondos de cobertura con recursos de Agro Perú, que permita ampliar la cobertura de atención a productores, hasta por 70 u 80 % del crédito, incluyendo asistencia técnica y tasas preferenciales; y de esa manera, atender a 800 mil productores que en la actualidad no tienen acceso al sistema financiero y que se nutren de comerciantes, intermediarios y agiotistas, con elevadas tasas de interés.
Los créditos deberán contar con un seguro agrícola comercial obligatorio, destinado a proteger la inversión del productor, con participación del Estado que cubrirá al menos el 60% del costo del seguro.
Plantea asimismo, acelerar los procesos de titulación de predios, registrando los certificados de posesión que estén libres de litigio y así incorporarlos al sistema financiero como sujetos de crédito.
También utilizar fondos de las AFP para crear líneas de crédito a largo plazo (10 a 15 años) destinados al sector forestal con aval del Estado respaldado por las garantías del inversionista.
Fortalecer la Banca de desarrollo como agente difusor de conocimientos a la banca comercial, créditos que capitalicen al pequeño productor y fondos de multinacionales fuera de balance a la banca para proyectos de desarrollo agrario, es otra propuesta de Prodigio Perú. (www.prodigioperu.org)
lunes, 12 de octubre de 2020
Lambraminos en Lima, frente a la pandemia
lunes, 5 de octubre de 2020
GUE Miguel Grau 2020, en recuerdos
GUE Miguel Grau 2020, en recuerdos
Escribe,
Efraín Gómez Pereira
En las celebraciones, por su 131 aniversario, los abrazos estarán más ausentes que nunca, “manan canjachu”. La marea roja que tiñe de fiesta y calor las calles de Abancay en octubre, será extrañada por propios y extraños. Nuestros “joros” no podrán desfilar por la avenida Arenas, ni por “Chinchichaca”.
Y es que la pandemia ha trastocado todo. Jodido y maldito “onccoy” que nos ha cambiado la realidad, de la que no se salvan ni las tradicionales festividades por el aniversario del colegio emblemático Miguel Grau de Abancay. Nuestro memorable “Chichito sunjasapa” no tendrá la presencia bullanguera de sus hijos, de sus promociones.
Quienes nos abrazamos virtualmente con mucha frecuencia a través de las redes sociales, en especial del WhatsApp, como los de la promoción 75, nos conformaremos, al igual que los miles de ex grauinos, con brindar evocando fotos de caporales de chicha de “jora” y “frutillada”, alegremente preparadas y maduradas en los “puyñus” de El Carrizal.
No haremos nuestras caminatas, de subida y bajada, por la avenida Seoane, mirando de reojo las piedras y pastizales que cubren el “huayco” del inofensivo río Chinchichaca, o la carrera de “chapitas” por la recta de la vereda, muchas veces haciendo de un solo lance un tramo entero, y ganándonos aplausos y hurras.
Tampoco habrá miradas melancólicas al ya desaparecido “Plasticuchayoc”, donde soñábamos armar batallas entre “apasankas y ninakaras”, o donde cazaríamos lagartijas y “huaironjos”, comiendo los hoy populares “aguaymantos”, o donde nos enfrentaríamos en “guerra a muerte de higuerillas” entre la A y la B, después de haberla “chocado” para la salida. La C se mantenía expectante.
No habrá empujones ni “charkipaltas” para tratar de comprar un delicioso pedazo de las melcochas del albino vendedor, ni haremos trampa para embaucar a la recordada y añorada Tía Lora, con sus incomparables papas rellenas y su baño de “uchucuta” verde bien picante. Paguen si deben.
Extrañaremos, cómo no, hacer alboroto en las graderías de la canchita de fulbito, esperando que alguno de nuestros “waikis” nos permita una “jachudita” a su pan con palta, su taparaco, rejilla, pan común o su biscocho de 20 centavos.
No tendremos ocasión de repetir osadas travesuras que hoy serían castigados con “arresto domiciliario”, como echar pegamento en la cerradura del aula de Física, justo el día de exámenes, dejando en manos del recordado “Meleco”, su reparación, que no sería de inmediato. Salvados por las campanas.
Solo recordaremos en alegres y jocosas charlas virtuales, el hacer fila india en el coliseo, para cambiarnos de ropa de deporte, mostrándonos avergonzados “jalasikis” ante el profesor “Negro” Montufar.
Será muy grato evocar que, en nuestros dulces años de “pikis” adolescentes, compartíamos esforzadas “pitadas” de principiantes, tratando de hacer argollas con el humo de un Dexter Junior, a escondidas y trepados en un eucalipto, un poquito “más allacito” la piscina olímpica.
Como no recordar y reír a carcajadas, cuando hacíamos cadenas humanas en el salón de Química, sin que nos viera el profe Vladi, introduciendo un lápiz en el tomacorriente más cercano, y provocando un shock entre los atrevidos compañeros, hasta que al último de la fila le daba un “chucchu” provocado por la inesperada sacudida.
Cantaremos de memoria, en silencio y con el recuerdo impregnado en los huesos, el “Gloria a Grau, quien triunfante pasea por los mares, el patrio pendón bicolor…” o el alegre, conquistador y triunfante “Salgan muchachas a sus balcones, que los grauinos van a pasar…”.
Responderemos en coro terrenal, viril y atrevido, el militar lema del sargento Tápara: “Estudio, disciplina… con un unísono ¡Carajo!, que hacían retumbar los vidrios, las retamas, pisonayes y eucaliptos, desde Chinchichaca, el Arco hasta el Ampay, y volar de un aletazo pichinkus, urpis y jesjentos, también guauinos hasta sus plumas y alas.
No habrá ocasión de compartir en el mercado central de la avenida Arequipa, un sustancioso y nutritivo caldo de gallina, sazonado con ricas y tradicionales “asnapas”; o saborear jugos especiales, con frutas, cerveza Malta negra, huevo, leche y algarrobina donde la tía Juanita, que nos engreía con su abanquina “yapita”.
No pasearemos por el Mariño, las piscinas El Riñón y Cristal, o recogiendo ricas “sirakas” camino a Condebamba, buscando banderas rojas para aplacar la sed grauina, que nunca se aplaca.
Será ocasión, sin embargo, para valorar lo que tenemos: Tiempo para compartir con la familia, los amigos, sabiendo que nos ha tocado una etapa especial en nuestras existencias. Tan especial que la fecha esperada, año a año, por los grauinos para renovar el cariño al colegio y el refrescar el abrazo con los amigos, tiene un inmenso valor, hoy más que nunca, pues esta pandemia inesperada, se ha llevado a muchos de nuestros amigos. Homenaje a los miguelgrauinos, “ajahuicsas”, que en esta pandemia han adelantado el viaje sin retorno.
Feliz aniversario querida GUE Miguel Grau. Así te hayan cambiado de nombre, sigues siendo mi Gran Unidad Escolar.
jueves, 1 de octubre de 2020
Una burla llamada FAE-Agro
Una burla llamada FAE-Agro
Escribe, Efraín Gómez Pereira
Una vez más, la burocracia insensible, las decisiones que se toman tras un escritorio, se burlan de la agricultura, de los productores agropecuarios. A tres meses de su creación y anunciado con pompa, como el mecanismo de ayuda efectiva a la emergencia agraria en la actual época de pandemia, el mentado FAE-Agro, no alza vuelo.
Recordemos: A través del DU 082-2020, se creó el “Programa de Garantía del Gobierno Nacional para el Financiamiento Agrario Empresarial FAE-Agro, con el objeto de garantizar los créditos para capital de trabajo de los agricultores que realicen agricultura familiar conforme define la Ley Nº 30355, Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, a fin de asegurar la campaña agrícola 2020-2021, así como el abastecimiento de alimentos a nivel nacional”.
La campaña agrícola 2020-2021, está en marcha sin los créditos ofrecidos. Los productores de la agricultura familiar –supuestos beneficiarios del FAE-Agro- siguen en el mercado de los padecimientos. El fondo de 2,000 millones de soles, destinados a otorgar créditos entre 15 y 30 mil soles, a un estimado de 270 mil pequeños agricultores con menos de 5 hectáreas, está intacto.
En Perú hay 2,2 millones de productores agropecuarios, lo que pone en evidencia, que este mecanismo para atender la emergencia, alcanzará apenas al 12% de los productores agropecuarios que requieren recursos para afrontar la campaña agrícola.
El Reglamento Operativo del FAE-Agro, fue aprobado por Resolución Ministerial Nº 226-2020-EF, el 8 de agosto, ratifica los términos del DU que crea el FAE-Agro, mantiene la exclusión a un importante sector de productores que fueron o siguen siendo afectados por la emergencia, como son los ganaderos y productores de cultivos permanentes.
La presión de los gremios, organizaciones agrarias y estudiosos, logró que estas exclusiones se subsanen en parte, a través del DU Nº 096-2020, del 12 de agosto, haciendo que ganadería y cultivos permanentes, incluidos en el concepto de agricultura familiar, sean incorporados al universo de “beneficiarios” del FAE-Agro.
El 24 de setiembre, tras agónica y “sacrificada” carrera entre los burócratas de los ministerios de Economía y Agricultura, se publicó la Resolución Ministerial Nº 276-2020-EF/52, que aprueba el contrato de garantía del FAE-Agro encargando la administración del programa a la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide).
Después de eso debe venir la subasta para seleccionar a las entidades financieras, y tasas de interés a aplicarse a los créditos con garantía del Estado.
El mar de burocracia cubre la ineptitud y letanía para que FAE-Agro se ponga en marcha. Con la experiencia de las subastas de Reactiva Perú, este proceso de FAE-Agro, una vez que se inicie formalmente, se tomará su tiempo y los bancos y cajas seleccionadas, harán lo propio para colocar los recursos. ¿Servirá para la campaña 2020-2021?
Mientras tanto, el campo abandonado, a merced del sacrificio de los pequeños productores descapitalizados, que no salen de los estragos causados por la emergencia en la campaña 2019-2020; muchos de los cuales se verán obligados a acudir donde los intermediarios, compradores de cosechas adelantadas, comerciantes y agiotistas, para facilitarse de recursos mínimos que les permita preparar terrenos y sembrar en los plazos oportunos.
Sería muy interesante que el ministerio de Agricultura y Riego, informe el impacto de la pandemia en el agro, en particular en la agricultura familiar, esa que a pesar de las limitaciones y protocolos nunca dejó de abastecer a las mesas peruanas, con los productos alimenticios básicos.
En abril pasado, al inicio de la cuarentena, el Ejecutivo reconoció que el PBI agropecuario de este año sufriría pérdidas por S/ 1,611 millones, a causa de las medidas adoptadas ante la emergencia por el coronavirus. Hoy, con seis meses de cuarentena y con la actividad económica paralizada o reactivada a medias, ese estimado debe haber variado de manera importante.
“La crisis también afecta, especialmente a pequeños agricultores que son parte de la agricultura familiar, los cuales no tienen acceso a la banca, a los sistemas financieros, no son usuarios de los programas sociales del Estado”, reconoció entonces, el gobierno al publicar el DU Nº 041-2020.
“De no implementarse medidas de recuperación de la actividad productiva ante la caída de los ingresos de los agricultores en el primer semestre y durante el año 2020, podríamos entrar en una crisis económica en el sector agropecuario”, advertía. Sospecho que desde abril, los ejecutores de decretos de urgencia no han leído su propia hechura, el DU 041-2020.