jueves, 12 de agosto de 2021

UTAWI, restos prehispánicos en Atancama

UTAWI, restos prehispánicos en Atancama
Escribe, Efraín Gómez Pereira

Hace más de siete años, un impetuoso Juan de Dios Lopinta Aguirre, poblador de la comunidad campesina de Atancama, en Lambrama, Abancay, observaba entusiasmado los restos de vajillas, morteros, y vasos cerámicos que de niño había encontrado en las afueras de su natal pueblo, en chullpas o construcciones abandonadas, y que los tenía en una vitrina casi escondidos, a la espera de un remesón cultural.

Residente en la ciudad de Cusco, por cuestiones laborales, se maravillaba sorprendido cada vez que veía en calles y tiendas de la ciudad Imperial, muestras y réplicas de la rica cultura Inca, que se ofrecían como reliquias o baratijas a los turistas.

Soñaba mostrar con orgullo a visitantes nacionales y extranjeros un museo de sitio, con parajes revelados del anonimato, ruinas prehispánicas, restos de artesanía y orfebrería de siglos pasados, osamentas de antiguos lambraminos y atancaminos, descubiertas en prolíficos hallazgos que permanecían escondidos, bajo tierra, compitiendo con cercas y pircas de piedra, en la custodia de maizales de Atancama, un hermoso valle interandino a tres kilómetros de Lambrama.
Vista panorámica de Utawi, en Atancama 

Juan de Dios, imaginaba a Utawi, sitio arqueológico aún no descubierto, ubicado en Atancama, como un centro de visita obligada en un futuro “corredor turístico”, que hermanaba diferentes atractivos que están por descubrirse y que se encuentran en el distrito de Lambrama, incluidas las iglesias coloniales de Lambrama y Caype y el interminable y ancestral Ccapac Ñan.

El sueño de Juan de Dios, compartido con muy pocos paisanos y desechado por el desinterés de las autoridades y dirigentes, recrea una ruta bien estructurada, con acceso carretero, hoteles y comercios, artesanía, hacia las ruinas de Utawi y Pararani Silluyo, en Atancama; de Ccaraccara en Lambrama, donde hay vestigios de cementerios prehispánicos y restos de lavaderos de oro; y de Chacnaya, en la comunidad Pichiuca, un impresionante mirador andino que cubre todo el valle de Lambrama, del que se cree era un puesto de observación de los antiguos pobladores de esa zona, donde hay ruinas y restos de huaqueos.
Juan de Dios Lopinta Aguirre, impulsor de las investigaciones en Utawi. 

Pues bien, el sueño está por convertirse en realidad. Las gestiones realizadas por Juan de Dios y la Asociación Cultural de Residentes Atancaminos en Cusco – ACURAC, han logrado que el ministerio de Cultura, a través de la Dirección de Calificación de Intervenciones Arqueológicas, Resolución Directoral 192-2021, autorice el inicio de los trabajos de investigación del sitio, a fin de determinar su potencial como un atractivo turístico.

El “Proyecto de Investigación Arqueológica con Excavación Sitio Arqueológico Utawi”, comprende la realización de trabajos de prospección arqueológica sin recolección de material superficial y excavaciones arqueológicas, a realizarse Sitio Arqueológico Utawi y zonas adyacentes.

Busca “Definir y aportar conocimientos de lo ocurrido en el sitio arqueológico de Utawi en la época pre inca a través de los trabajos de investigación arqueológica para la protección, preservación y recuperación del sitio arqueológico de Utawi”.

Y como Objetivo general, “Determinar el uso y filiación cultural del sitio arqueológico a partir del análisis estructural, morfológico y funcional de los mismos, definiendo a que época corresponde y la probabilidad de que fue habitado por los Chankas según referencias históricas”
El pago a la Pachamama  en el inicio de los trabajos de investigación. 

La ejecución del proyecto involucra a la Comunidad Campesina de Atancama, a ACURAC y la empresa El Kana Holding INC S.A.C., que ha facilitado los recursos que permiten esta loable iniciativa.

Luego vendrá el trabajo de descubrimiento del enigma y misterio de Utawi, lo que significa buscar restos, ubicar construcciones, cementerios o una ciudadela, como creían haber visto los antiguos pobladores de la zona; con lo que se espera revelar un gran hallazgo cultural, que dinamizará el eje turístico de Atancama, Lambrama, Abancay y de la región.

Los recursos necesarios están supeditados al aporte de contrapartidas locales, tanto del municipio distrital, de la comunidad campesina, como de los residentes. El municipio provincial de Abancay, viendo la envergadura y trascendencia histórica de esta iniciativa, ha ofrecido su apoyo en lograr los recursos a través de un convenio con el Gobierno Regional.

Confiamos que esta iniciativa logre vuelo y aterrice en acciones tangibles, y los apurimeños podamos descubrir y conocer una parte de nuestra riqueza cultural, que por desconocimiento y falta de interés, permanece escondida a los ojos de los propios, y expuesta a los saqueos y huaqueos de inescrupulosos, que son de la misma población.