miércoles, 22 de julio de 2020

Mucho ojo con los incendios forestales

Mucho ojo con los incendios forestales

Escribe, Efraín Gómez Pereira

En esta época del año, hay una costumbre ancestral en nuestras comunidades andinas de quemar pastizales secos o bosques pequeños en laderas y cerros, en la creencia que esa práctica atraerá las lluvias y generará una renovación en los pastos y en las raíces de las plantas, que asegurarán buenas cosechas.

Muchas veces, estas costumbres se descontrolan y provocan grandes incendios forestales, que causan daños severos en la flora y fauna; y en algunos casos cobran la vida de los propios campesinos.

La quema de bosques además de desgracias y tragedias, contamina el medio ambiente, deforesta las zonas afectadas, acaba con especies nativas de flora y fauna, y genera erosión en las laderas, muchas veces de manera irreversible.


Se estima que por estas prácticas ancestrales, a las que se suman los incendios forestales causados por la agricultura migratoria, se pierden en el Perú, unas 150 mil hectáreas de bosques cada año.

En la región Apurímac, la evaluación de las últimas dos décadas, señala por provincias a Abancay con 127 incendios forestales, Andahuaylas 49, Grau 24, Cotabambas 18, Chincheros 18, Aymaraes 9, Antabamba 4, haciendo un total de 249 siniestros.

Existe en el Gobierno Regional el Plan de Gestión del Riesgo de Incendios Forestales al 2021, que establece las estrategias para lograr los objetivos y metas institucionales maximizando la eficiencia y eficacia de las acciones, en concordancia con la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.

En Abancay, la Municipalidad tiene un Plan de Contingencia en Incendios Forestales, que es una “herramienta estratégica y operativa para coordinar la prevención, el control y el combate eficaz de un eventual incendio forestal en la jurisdicción municipal Provincial de Abancay”. Su objetivo es desarrollar programas de prevención, mitigación y recuperación.

La evaluación de incendios forestales en los últimos 20 años, ubica por distritos a Abancay con 54 siniestros, Tamburco 23, Circa 14, Lambrama 12, Chacoche 7, Pichirhua 7, Curahuasi 5, Cachora 4, Huanipaca 1, que hacen un acumulado de 127 en toda la provincia de Abancay.

La principal causa de los incendios forestales es la quema de vegetación en actividades ganaderas 60 % y quemas agrícolas 30%, entre julio y setiembre generalmente. El hombre es responsable del 98% de ocurrencia de estos desastres.

Para afrontar este drama recurrente existen, entre otras, instancias operativas y de coordinación como la Plataforma Provincial de Defensa Civil y la Plataforma de Defensa Civil Distrital, así como los Comités Modelo de Prevención y Control de Quemas e Incendios en algunos distritos.

Los Comités de Defensa Civil de los Municipios Distritales son encargados de hacer el seguimiento y evaluación de los siniestros. En esa práctica de coordinación institucional, hace apenas unos días, comuneros con apoyo de personal de Defensa Civil, Policía Nacional y autoridades del distrito de Lambrama, pudieron controlar luego de varias horas, un incendio forestal que amenazaba con extenderse hasta el centro poblado de Cruz Pata, que el año pasado fue afectado por un similar hecho.

El incendio afectó 20 hectáreas de plantaciones y pastos naturales en la zona denominada San Balduni, jurisdicción de la comunidad campesina de Cruz Pata, en el distrito de Lambrama, provincia de Abancay.


Según el subprefecto de Lambrama, Lázaro Pereyra, el fuego se inició en uno de los parajes del camino de herradura que une la zona de Chocce Maray con Cruz Pata, y habría sido provocado por un transeúnte aún no identificado.

La quema afectó plantones de palta, cercos vivos, así como plantaciones de molles, maki makis, tunales, cabuyas, y otras especies arbustivas, dejando una estela de ceniza a tierra abierta.

Recomendaciones

El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional COEN, recomienda a los pobladores rurales y transeúntes, evitar la quema de residuos vegetales y arbustos, no arrojar cerillos o cigarrillos encendidos sobre la vegetación. Las fogatas deben ser apagadas asegurando que no exista la posibilidad de reavivar el fuego.

Apoyar a las autoridades locales de Defensa Civil para identificar las rutas de evacuación y zonas seguras, usar equipos de protección personal y herramientas para la lucha y control de incendios forestales. También sugiere establecer un puesto de observación y vigilancia ante la ocurrencia de incendios forestales. 

La Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley N° 29763 sanciona los incendios forestales provocados con multas de 10 a 5000 UIT, además, por constituir un delito ambiental, sanciona con una pena privativa de libertad no menor de 2 años.

Está fresco en la memoria de los abanquinos el incendio forestal que, en agosto del año pasado, destruyó al menos 200 hectáreas de cobertura natural en el Santuario Nacional del Ampay, que fue controlado tras cuatro días de ardua labor por brigadistas de diferentes instituciones y voluntarios de la ciudad.