jueves, 30 de julio de 2020

Abejas: no solo miel, también el futuro

Abejas: no solo miel, también el futuro

Escribe, Efraín Gómez Pereira

 

"Si las abejas desaparecieran del planeta, a los humanos sólo nos quedarían cuatro años de vida", es una severa y dramática afirmación atribuida al científico Albert Einstein. Cierta o no, la cita describe una situación de extrema preocupación actual para la producción de alimentos.


Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90 % de los alimentos en todo el mundo. La gran mayoría de estos son polinizados por abejas. Por lo que la existencia de estos insectos reviste de gran importancia para el futuro de la humanidad. Las abejas cumplen un papel sumamente importante en la polinización. Una sola abeja puede visitar 2000 mil flores distintas en un día.




En los últimos años, a la par que crece el interés empresarial dedicado a la apicultura, se registra un creciente riesgo sobre la existencia de las abejas, a causa del excesivo uso de pesticidas y herbicidas en la agricultura, la proliferación no controlada de la varroa, un ácaro que puede destruir colmenas enteras, la contaminación ambiental y el calentamiento global.


Sin duda, es tarea de la humanidad gestar iniciativas, como la que vienen haciendo la Unión Europea, China y los Estados Unidos, para propender a la conservación de las abejas a fin de mantener el equilibrio del ecosistema que garantizará la producción de alimentos.


Si desaparecen las abejas habría crisis alimentaria. Algunas especies de vegetales podrían desparecer, la biodiversidad y la flora se verían seriamente afectadas. Los hábitos de consumo de la humanidad se transformarían radicalmente.


A pesar de esta tremenda importancia, la actividad apícola se considera complementaria a la agricultura. En el mundo, la demanda por la crianza de abejas se va dirigiendo, por necesidad, para la polinización de grandes extensiones de diversos cultivos, además de la producción de miel y derivados.


La producción de miel de abeja, con sus naturales atributos para la alimentación y la salud humanas, es también foco de preocupación. Debido a la creciente demanda por su consumo, como protector y generador de defensas en la salud, hay proliferación en mercados y ferias de miel falsa, adulterada, hecha por malos comerciantes que copian aromas y sabores, hasta registros sanitarios, también falsos.


“En estos tiempos de pandemia hay ofertas virtuales por las redes sociales, con total impunidad, de productos con las supuestas cualidades de la miel, sorprendiendo a un público desinformado por la gran demanda insatisfecha en nuestro país”, denunció la Confederación Nacional de Apicultores del Perú, promoviendo la campaña “Consuma Miel, Cómprale a un apicultor conocido”.


La producción de miel de abeja en nuestro país asciende a 2.000 toneladas y se espera que para el 2021 alcance las 3.000 toneladas, a través de 40 mil apicultores. Las regiones con mayor número de colmenas son Cusco con 23 mil, La Libertad con 21 mil, Junín 20 mil, Lima 16 mil, Apurímac 15 mil, Cajamarca 15 mil. 


En el mundo China produce 398 mil toneladas de miel de abeja al año, Turquía 81 mil toneladas, Estados Unidos 80 mil toneladas, Ucrania 71 mil toneladas, Argentina 60 mil toneladas.


Normativamente en nuestro país, hay una Ley que Declara de Interés Nacional a la Apicultura y, en el ministerio de Agricultura y Riego, existe el Plan Nacional de Desarrollo Apícola (PNDA) 2015-2025, que tiene como misión promover una apicultura competitiva y sostenible. 


En la región Apurímac, existen más de 300 apicultores, que manejan en total, un aproximado de 15 mil colmenas, con cosechas de 15 a 20 kilos por colmena, en gran parte, de manera artesanal, por productores individuales sin apoyo estatal ni de privados, y que están organizados en asociaciones distritales, provinciales y regional, como la Asociación Regional de Apicultores de Apurímac, cuya dinámica y activa Secretaria, es la abanquina Teresa Sulcahuamán Valenza.




Precisamente Teresa, expresa la preocupación de los apicultores apurimeños, para pedir de las instancias competentes como Senasa, Digesa e Indecopi, que ejercen la autoridad normativa en materia de sanidad agraria, salud ambiental e inocuidad alimentaria, a redoblar esfuerzos para erradicar esta práctica deshonesta que atenta contra la salud de los apurimeños y peruanos.


Un consejo final, cuando quiera comprar en el mercado, bodega o feria un pote de “miel de abeja” y este venga con fecha de vencimiento para su consumo, levante las antenas y dude. La miel de abeja no tiene caducidad y con el paso de los días se cristaliza. Ya lo sabe, cómprele a un apicultor conocido, y pruebe un Cañamiel, recomendable. Salud!.


miércoles, 29 de julio de 2020

El agro en el mensaje a la Nación


El agro en el mensaje a la Nación
Efraín Gómez Pereira

Una vez más el agro menospreciado en un mensaje a la Nación. A pesar de su gravitante importancia en la vida nacional, sigue siendo soslayado de los anuncios trascendentes que los peruanos esperamos escuchar de un presidente de la República.

El presidente Martín Vizcarra, destacó la implementación de Reactiva Perú y FAE Mype, para hacer frente a la crisis generada por la cuarentena en el ámbito empresarial. “…a la fecha han inyectado recursos a la economía por más de S/ 60 mil millones, equivalente al 8% del PBI, y han permitido dar financiamiento a más de 200 mil empresas, de las cuales el 95% son mypes”, señaló en su mensaje a la Nación.


Sobre el agro sostuvo que el “FAE- Agro de S/ 2 mil millones permitirá atender principalmente a productores de la Agricultura Familiar, quienes fueron los principales abastecedores de alimentos durante el Estado de Emergencia. De esta manera, los acompañaremos y respaldaremos durante el inicio de la nueva campaña agrícola a partir de agosto”.

“El sector agrario continuó operando a pesar del confinamiento. Durante esta etapa implementamos los “Mercados Minagri de la Chacra a la Olla” para asegurar el abastecimiento de los mercados, crear espacios de venta y disminuir la aglomeración de los focos de contagio, en 24 regiones, beneficiando a casi 1 millón de familias”, afirmó.

También dijo que se están “reactivando los núcleos ejecutores para la creación de 30 mil empleos temporales diarios en limpieza de canales y drenes”.

Destacó la importancia del desarrollo de megaproyectos de infraestructura y confirmó “que después de meses de negociación entre el gobierno nacional y el gobierno regional, hemos podido destrabar finalmente el proyecto tercera etapa de Chavimochic, proyecto que permitirán seguir expandiendo la frontera agrícola de nuestro país y desarrollando el sector agrícola que tanto éxito ha tenido en los últimos años, generando decenas de miles de puestos de trabajo. Confiamos que de igual forma en el sur del país siga el mismo camino el Proyecto Majes, que es de igual importancia”.

Gremios desengañados

Desde los gremios de productores, el presidente de Conveagro, Clímaco Cárdenas, reveló el desengaño del sector, pues en el mensaje no hubo nada trascendente. “El agro esperaba un mensaje realista, acorde a la actualidad. Nada sobre un incremento en el presupuesto para el sector, nada sobre la implementación de políticas públicas en favor de la agricultura familiar”.

No se quiere reconocer la importancia del agro como actividad estratégica para el país lo que confirma, no solo el desinterés sino el desconocimiento sobre un sector prioritario. Se ha reconfirmado que el Minagri, se mantiene totalmente de espaldas al sector que debe representar.

Sobre el anuncio de FAE-Agro, Cárdenas señala su escepticismo, pues pasan las semanas y no está el Reglamento. Es preocupante que una norma de emergencia, excluya a 1.8 millones de familias ganaderas, que no podrán acceder a estos créditos. No hay ninguna medida para subsanar esta marginación.

Los mercados del Minagri, resaltados como gran logro en el mensaje a la Nación es otro engaño. Las familias supuestamente beneficiadas, no representan ni al 10% de los productores. Estas ferias han servido solamente a los comerciantes intermediarios.

“Creemos que en los doce meses que falta de este gobierno no habrá nada de nada, porque no hay voluntad y persiste el desconocimiento. Las medidas marginales y paliativas no solucionarán la tremenda crisis por la que atraviesa el agro a causa de la emergencia”.

Conveagro seguirá en la lucha por hacer prevalecer la importancia de la agricultura familiar, como productora de alimentos y generadora de mano de obra. La agenda de Conveagro mantiene la firmeza por implementar políticas integrales.

Esperan que el Congreso de la República, acompañe estas demandas con las normas necesarias y adecuadas para los peruanos que viven de la agricultura y la ganadería. “El 16 de octubre, Día Mundial de la Alimentación, habrá un Pleno Agrario, al que llegaremos con avances en materia legislativa”.

lunes, 27 de julio de 2020

Patita: una sonrisa a la calidad de vida

Patita: Una sonrisa a la calidad de vida
Escribe, Efraín Gómez Pereira

La conmovedora situación del legendario campanero de la iglesia San Blas de Lambrama, Bautista Tello Teves, informada por este espacio del diario Pregón, sigue generando corrientes de solidaridad y apoyo, orientados a brindarle una calidad de vida a sus 90 años de edad.

Este fin de semana, ex alumnos de la primera promoción del Colegio secundario Mixto de Lambrama, egresada en 1983, entregaron importantes donativos al entrañable Patita, conocido y recordado como el multioficios de Lambrama.

Patita que vive con una de sus hijas y cinco nietos, en una casa alquilada en Patibamba Bajo, recibió una cama, colchón, frazadas, ropa de cama y víveres. Así como un coche mecánico y un bastón, gran ayuda para que el veterano pueda movilizarse, con apoyo de sus nietos. La cama fue hecha por José Yupanqui Pumapillo, en su taller de Lambrama.
Compartieron con el anciano, quien no dejada de sonreír de felicidad, los lambraminos Promoción 1983, Matilde Ayala Espinoza, Balvina Pumapillo Aimara, Mercedes Quintana Pumapillo, Hilda Gamarra Ccanre, Amadeo  Vera Milla, Wilber Cáceres Juro, Honorato Huallpa Gómez, Dino Pereyra Peralta; y desde Lima, Eugenio Damián Quispe. En acuerdo sin precedentes y muy emotivo, los ex alumnos reconocieron a Bautista Tello Teves, como un integrante más de la Promoción 1983.  

La campaña de apoyo y solidaridad con Patita, la promueven Amadeo Vera Milla, en Cusco; Dino Pereira, en Abancay y Efraín Gómez, en Lima. Hay la disposición de seguir brindando ayuda al campanero con alimentos, semana a semana, con el aporte voluntario de los lambraminos.

Amadeo Vera Milla, recordó a Bautista como un gran personaje de Lambrama y un amigo muy cercano a su familia. “Siempre atento y servicial, lo veo en Ccotomayo, con su casco y su andar lento. Muchas veces lo he visto en mi casa desde muy de madrugada, metido en la panadería avivando los hornos, pues era el panadero alterno en la familia”, evoca emocionado. 

“A mis hermanas y sobrinas les elaborada cunas artesanales o kirau, para sus muñecas con madera de eucalipto, lambras o unca, amarrados con fuetes hechos con cuero de vaca” recuerda.

Señala que hace algunos meses se dio la tarea de ubicar a Bautista en Abancay. Para ello contó con la ayuda de sus amigos de promoción como Dino Pereyra. “Ayudaron mucho las notas publicadas en el diario Pregón, por Efraín Gómez, pues estas lograron ahondar la sensibilidad humana sobre un personaje de nuestra niñez”, enfatiza.

Patita a sus 89 años a cuestas, con una discapacidad permanente y limitado para muchas cosas, debe saber en su interior, en su enorme corazón, que tiene amigos que lo quieren, que piensan en él, que se juntan para visitarlo y llevarle un poco de cariño y sacarle una sonrisa.

Patita, el dueño del Chincapun, merece más, mucho más de los lambraminos. Seguiremos en ese esfuerzo, por sumar afecto y cariño, para un hombre que lo vale. Para todos los Patita de Lambrama.

miércoles, 22 de julio de 2020

Mucho ojo con los incendios forestales

Mucho ojo con los incendios forestales

Escribe, Efraín Gómez Pereira

En esta época del año, hay una costumbre ancestral en nuestras comunidades andinas de quemar pastizales secos o bosques pequeños en laderas y cerros, en la creencia que esa práctica atraerá las lluvias y generará una renovación en los pastos y en las raíces de las plantas, que asegurarán buenas cosechas.

Muchas veces, estas costumbres se descontrolan y provocan grandes incendios forestales, que causan daños severos en la flora y fauna; y en algunos casos cobran la vida de los propios campesinos.

La quema de bosques además de desgracias y tragedias, contamina el medio ambiente, deforesta las zonas afectadas, acaba con especies nativas de flora y fauna, y genera erosión en las laderas, muchas veces de manera irreversible.


Se estima que por estas prácticas ancestrales, a las que se suman los incendios forestales causados por la agricultura migratoria, se pierden en el Perú, unas 150 mil hectáreas de bosques cada año.

En la región Apurímac, la evaluación de las últimas dos décadas, señala por provincias a Abancay con 127 incendios forestales, Andahuaylas 49, Grau 24, Cotabambas 18, Chincheros 18, Aymaraes 9, Antabamba 4, haciendo un total de 249 siniestros.

Existe en el Gobierno Regional el Plan de Gestión del Riesgo de Incendios Forestales al 2021, que establece las estrategias para lograr los objetivos y metas institucionales maximizando la eficiencia y eficacia de las acciones, en concordancia con la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres.

En Abancay, la Municipalidad tiene un Plan de Contingencia en Incendios Forestales, que es una “herramienta estratégica y operativa para coordinar la prevención, el control y el combate eficaz de un eventual incendio forestal en la jurisdicción municipal Provincial de Abancay”. Su objetivo es desarrollar programas de prevención, mitigación y recuperación.

La evaluación de incendios forestales en los últimos 20 años, ubica por distritos a Abancay con 54 siniestros, Tamburco 23, Circa 14, Lambrama 12, Chacoche 7, Pichirhua 7, Curahuasi 5, Cachora 4, Huanipaca 1, que hacen un acumulado de 127 en toda la provincia de Abancay.

La principal causa de los incendios forestales es la quema de vegetación en actividades ganaderas 60 % y quemas agrícolas 30%, entre julio y setiembre generalmente. El hombre es responsable del 98% de ocurrencia de estos desastres.

Para afrontar este drama recurrente existen, entre otras, instancias operativas y de coordinación como la Plataforma Provincial de Defensa Civil y la Plataforma de Defensa Civil Distrital, así como los Comités Modelo de Prevención y Control de Quemas e Incendios en algunos distritos.

Los Comités de Defensa Civil de los Municipios Distritales son encargados de hacer el seguimiento y evaluación de los siniestros. En esa práctica de coordinación institucional, hace apenas unos días, comuneros con apoyo de personal de Defensa Civil, Policía Nacional y autoridades del distrito de Lambrama, pudieron controlar luego de varias horas, un incendio forestal que amenazaba con extenderse hasta el centro poblado de Cruz Pata, que el año pasado fue afectado por un similar hecho.

El incendio afectó 20 hectáreas de plantaciones y pastos naturales en la zona denominada San Balduni, jurisdicción de la comunidad campesina de Cruz Pata, en el distrito de Lambrama, provincia de Abancay.


Según el subprefecto de Lambrama, Lázaro Pereyra, el fuego se inició en uno de los parajes del camino de herradura que une la zona de Chocce Maray con Cruz Pata, y habría sido provocado por un transeúnte aún no identificado.

La quema afectó plantones de palta, cercos vivos, así como plantaciones de molles, maki makis, tunales, cabuyas, y otras especies arbustivas, dejando una estela de ceniza a tierra abierta.

Recomendaciones

El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional COEN, recomienda a los pobladores rurales y transeúntes, evitar la quema de residuos vegetales y arbustos, no arrojar cerillos o cigarrillos encendidos sobre la vegetación. Las fogatas deben ser apagadas asegurando que no exista la posibilidad de reavivar el fuego.

Apoyar a las autoridades locales de Defensa Civil para identificar las rutas de evacuación y zonas seguras, usar equipos de protección personal y herramientas para la lucha y control de incendios forestales. También sugiere establecer un puesto de observación y vigilancia ante la ocurrencia de incendios forestales. 

La Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley N° 29763 sanciona los incendios forestales provocados con multas de 10 a 5000 UIT, además, por constituir un delito ambiental, sanciona con una pena privativa de libertad no menor de 2 años.

Está fresco en la memoria de los abanquinos el incendio forestal que, en agosto del año pasado, destruyó al menos 200 hectáreas de cobertura natural en el Santuario Nacional del Ampay, que fue controlado tras cuatro días de ardua labor por brigadistas de diferentes instituciones y voluntarios de la ciudad.

viernes, 17 de julio de 2020

Incendio forestal en Lambrama, afecta 20 has de bosques

Incendio forestal en Lambrama, afecta 20 has de bosques

Escribe, Efraín Gómez Pereira

Un incendio forestal afectó 20 hectáreas de plantaciones y pastos naturales en la zona denominada San Balduni, jurisdicción de la comunidad campesina de Cruz Pata, en el distrito de Lambrama, provincia de Abancay.

Comuneros de la zona con apoyo de personal de Defensa Civil, Policía Nacional y autoridades del distrito de Lambrama, pudieron luego de varias horas, controlar el siniestro que amenazaba con extenderse hasta el centro poblado de Cruz Pata, que el año pasado fue afectado por un similar hecho.

 


Lázaro Pereyra, subprefecto de Lambrama, informó que el incendio se inició en uno de los parajes del camino de herradura que une la zona de Chocce Maray con Cruz Pata, y según vecinos de la zona, habría sido provocado por un transeúnte aún no identificado.

El subprefecto, en compañía del representante de Defensa Civil, de la Municipalidad Distrital, Eddy Damián Paniagua, el suboficial PNP, César Contreras Pérez, y el ciudadano Gerónimo Sánchez Torres, constataron los daños del incendio, luego del cual se dispusieron las investigaciones del caso.

La Ley Forestal y de Fauna Silvestre, Ley N° 29763 sanciona los incendios forestales provocados con multas de 10 a 5000 UIT, además de constituir un delito ambiental que sanciona con una pena privativa de libertad no menor de 2 años.




El incendio forestal afectó plantones de palta y un cerco vivo del señor Gerónimo Sánchez, así como plantaciones de molles, maki makis, tunales, cabuyas, y otras especies arbustivas, dejando una estela de ceniza a tierra abierta.

En la zona andina, se practica una vieja costumbre comunal de hacer quema de pastizales secos en laderas y cerros, entre los meses de junio y agosto, en la falsa idea de que con esa actividad se renovarán los pastos y las plantas mejorarán en su desarrollo y crecimiento.

Lo que se consigue es todo lo contrario, contaminar el medio ambiente, deforestar las zonas, acabar con especies nativas de flora y fauna, y generar erosión en las laderas, muchas veces de manera irreversible.

Se estima que por estas prácticas ancestrales, a las que se suman los incendios forestales causados por la agricultura migratoria, se pierden en el Perú, unas 150 mil hectáreas de bosques cada año.


martes, 14 de julio de 2020

ALLIN KAUSAY, WAIQUI EUGENIO ANACLO

ALLIN KAUSAY, WAIQUI EUGENIO ANACLO

Escribe, Efraín Gómez Pereira

La actual emergencia que nos ha obligado a mantenernos en necesaria cuarentena, ha hecho que los abrazos y las visitas en fechas especiales, como el día de la Madre, día del Padre, Fiestas Patrias, hayan pasado como nunca nadie se lo hubiera imaginado.

Sin embargo, de alguna manera, nos la ingeniamos para estar “presentes”, a través de las redes sociales y el teléfono, convertidos en elementos vitales en la etapa actual.

En ese sentido, aprovechando la ventana abierta que nos deja el Facebook y, a través de Lambraminos Lima, quiero saludar a un gran atancamino-lambramino, que en estos meses de aislamiento nos ha acercado, desde su propia mirada, a una serie de aspectos que entre paisanos lo tenemos en la mente, en el corazón, en las manos; pero que por razones ajenas, los escondemos en nosotros mismos.

Me refiero a la solidaridad y a la humanidad.

Desde la Comisión Lambrama COVID-19, que me honro gratamente integrar, he visto cómo Eugenio Anaclo Damián Quispe, al igual que Zoilo, Flor y César, ha sabido tener una lectura clara del drama que nuestros paisanos vivían y siguen viviendo en Lima, en los distritos populosos, en los asentamientos humanos, en los pueblos jóvenes, a causa del coronavirus, que se llevó a muchos de nuestros paisanos.

Desprendimiento total para encausar la iniciativa de ayuda humanitaria que se nos ocurrió hace apenas un mes atrás.

Eugenio Anaclo, con su vehículo particular puesto a disposición de la Comisión de manera voluntaria y gratuita, se movilizó en varias jornadas a buscar “paisanos vulnerables”, casa por casa, arriesgando su propia salud, llevándoles bolsas de alimentos conseguidos por la Comisión con el apoyo sincero y desinteresado de nuestros propios paisanos.

Hoy, en el cumpleaños de Eugenio Anaclo Damián Quispe, atancamino de alma y corazón, quiero saludar y aplaudir de pie, a nuestros paisanos de la Comisión Lambrama COVID-19, que ya dieron el primer paso de un largo camino de fraternidad, hermandad, solidaridad que tanta falta nos hace y que nunca dejemos de andar.


¿Quién es Eugenio Anaclo?

Nacido en la comunidad campesina de Atancama, es hijo de Jesús y Fortunata, campesinos llactamasis que, como la mayoría de lambraminos, en medio de su propia pobreza material y riqueza espiritual, supieron encaminar una prole de cinco hijos: Natividad, Nicolasa, Ignacia y Valentín.

Como se dice habitual y cariñosamente en nuestra querida tierra, Eugenio vino a ser el “Ñuñupuchu” de los Damián Quispe.

Hoy vive en Lima, como policía jubilado, al frente de una familia bien constituida. Con Ricardina Huallpa Flores, chucchumpi pasñacha, y su “sumac tica” desde épocas colegiales, ha procreado tres hijas, por las que se siente más que orgulloso. Rocío es médico; Rosmery es chef, y Pilar es Teniente de la Policía Nacional del Perú.

Estudió la primaria en la escuela fiscal de Lambrama y en el Miguel Grau de Abancay. La secundaria en el Colegio Mixto de Lambrama. Es integrante de la Promoción 1983.

En 1985, como parte de la Segunda Promoción de la Guardia Republicana del Perú, en Cusco, se convirtió en el primer Policía en la historia de Atancama. Como tal prestó servicios en la comisaría de Lambrama y en otras de la región Apurímac.

Anaclo recuerda su niñez, aislada y alejada, en los predios altoandinos de Macima, perteneciente al distrito de Circa, en frontera con Atancama. Asimismo, sus días y noches de heladas en las inmediaciones de la laguna de Lliullita.

Recuerda emocionado la gallarda belleza de las vicuñas, el vuelo majestuoso de los cóndores, los trinares ruidosos e interminables de los akakllos, las parejas de huallatas o huashuas, y el paseo sincronizado de las parihuanas. La nostalgia le quiere arrebatar unas lágrimas. Se aguanta como macho.

Asimismo rememora sus lawas de chuño y maíz verde, que las engullía casi hirviendo, sin cuchara, desde su phuco, hecho con fina madera de unca. Hace un giro con las manos como si estuviese agarrando un vaso e imagina estar tomando leche fresca y caliente, o suero salado recién escurrido del ccollaqueso, desde su personal y bien trabajado huambito, que es un vaso artesanal hecho con el cacho del toro.

Eugenio Anaclo, como el menor de los hermanos, era algo engreído por sus padres y sus mayores. Suelto y en libertad, corría kalachaki, fuera de la cabaña de Macima y se trepada a las laderas, buscando plantas y flores andinas.

Se afirmaba coleccionista precario de plantas medicinales que hasta hoy forman parte de la riqueza tradicional de nuestros ancestros, como la chachacoma, thaya, añahaycha, ticllayhuarmi, qhisa, sotoma, salvia, marancera; al igual que las flores como el surfo, wajanki, fuña, sauqa.

Como muchos niños de esa época, quizás también de la actualidad Lambramina, era muy aficionado a la música, al huayno, al jarawi, que los escuchaba de sus mayores y se pretendía un seguidor y aficionado nato.

Para ello, con ayuda de sus hermanos, buscaba en los bosquecillos de Atancama, ramas derechitas de retama o murmuskuy, con las que hacía los arcos para construir sus Tautacus. Las cuerdas eran hechas con tripas de oveja recién beneficiadas y diestramente estiradas al calor; también con cuerdas trenzadas de hilos de cabuya. Envidiable niñez de todo un aficionado.

lunes, 13 de julio de 2020

Los amigos de Patita

Lambraminos forman grupo ‘Los amigos de Patita’ 
Escribe, Efraín Gómez Pereira

A raíz de la nota “Patita, entre el olvido y la pobreza” escrita por este periodista (Pregón 09 julio, pág. 2), un grupo de lambraminos residentes en la ciudad de Abancay, se organizó para iniciar una cruzada de apoyo para don Bautista Tello Teves, personaje que durante toda su vida, hasta hace unos diez años, fue el ecónomo y el campanero oficial de la Iglesia San Blas, de Lambrama.

En la actualidad, a los 89 años, Bautista vive con una de sus hijas en Patibamba Bajo, en una casa pequeña alquilada, sin mayores comodidades, la que comparte además de la hija, con cinco nietos menores.

Los lambraminos que se han identificado como ‘Los amigos de Patita’, le llevaron alimentos y otros enseres, que serán de suma utilidad para el anciano emblemático de Lambrama. Patita los acogió con evidente emoción y brindó con sus paisanos algunas gaseosas y refrescos.

Este grupo, ha definido que los próximos  días visitarán nuevamente el domicilio de Patita, para levantar un cuarto privado que hará de dormitorio para el anciano, pues en la actualidad comparte un amplio espacio con sus nietos, donde el frío es un castigo diario.

El periodista Dino Pereyra, que encabeza la iniciativa de ‘Los amigos de Patita’, informó que antes de Fiestas Patrias, los alumnos de la promoción 1983 del ex Colegio Nacional Mixto de Lambrama, entregarán a Patita, una cama, colchón, frazadas y una silla de ruedas. Patita sufre de artrosis y afronta serias dificultades para movilizarse.

Este primer grupo de ‘Los amigos de Patita’ está integrado por los hermanos Dino, Lázaro y Rolando Pereyra Peralta, Yanet Ccanri Gómez, las hermanas Elizabeth y Edith Molina León, Rubén Hurtado Gómez, Juvenal Quintana Pumapillo y los hermanos Genaro y Efraín Gómez Pereira. 

Ellos esperan que más lambraminos de Abancay, y de la misma Lambrama, se sumen a esta iniciativa de apoyo, para lo cual han formado un grupo de WhatsApp, que les permitirá coordinar permanentemente. Ya contactaron con otros lambraminos que residen en Lima y el extranjero, para hacer realidad el apoyo a este singular personaje que es añorado por generaciones pasadas y actuales de lambraminos.

Quiero destacar y agradecer la respuesta de mis paisanos al llamado hecho a través de la columna publicada en el diario Pregón, y valorar la importancia de los medios de comunicación que pueden servir, como en este caso, de puente de entre una realidad y la necesidad de atención humanitaria. 

La publicación además, motivó a que muchos lectores de Pregón y seguidores compartan algunas fotografías de Patita y el  músico Lucas Molina León, colgó en las redes sociales un video inédito que permite observar a Bautista Tello, en el altar de la iglesia San Blas, deleitándonos con el “Chincapun”, que es un llamado a la comunidad anunciando la muerte de algún lugareño. Se afirma que es un sonido único que se registra en los alrededores y que sus polifonías describen, entre pausas, el drama de una partida, la tristeza de una ausencia y el encargo humano a la bondad de Dios. El video se puede ver  en esta ruta: https://youtu.be/kGWiV7Y8pbY

De otro lado, lamento sinceramente que el alcalde de Lambrama, Hilario Saldívar Taype, no se haya hecho presente en esta primera visita a Bautista Tello, a pesar de haber ofrecido públicamente su apoyo y presencia. Espero que el alcalde se dé tiempo y reflexione en el apoyo ofrecido, porque una promesa pública desechada es una afrenta contra la opinión ciudadana.

jueves, 9 de julio de 2020

¿Para quién es el FAE Agro?

¿Para quién es el FAE Agro?

Escribe, Efraín Gómez Pereira

Ni los cinco mil millones demandados por Conveagro, ni los diez mil millones que exigía la Junta de Regantes. Se creó el Programa de Garantía del Gobierno Nacional para el Financiamiento Agrario Empresarial (FAE-Agro), con un fondo de dos mil millones de soles, para financiar la campaña agrícola 2020-2021 de los pequeños productores agrarios a través de créditos para capital de trabajo.

¿Algo es algo? En realidad, ¿cuánto requiere el agro peruano, en especial la pequeña agricultura, para afrontar la tremenda crisis ocasionada por la emergencia? ¿Quién tiene el cálculo real o aproximado de la demanda de financiamiento de este importante sector?

El gobierno, al emitir el DS que crea el FAE, admite que el pequeño productor agrario atraviesa una situación de desventaja por su escaso acceso al financiamiento, por la disminución de sus ingresos, por su poca capacidad de producción y comercialización, por las pérdidas en sus cosechas.


De los 2.2 millones de productores agrarios, pequeños y medianos, algo más de 200 mil acceden al sistema financiero. Para ellos es el programa FAE, pues deben contar con clasificación en la central de riesgos de la SBS. Los otros dos millones, seguirán mirando del balcón, seguirán en el mundo de la informalidad, de los agiotistas, los intermediaros, camioneros, y usureros, que son mucho más ágiles que la burocracia y requisitos de los bancos.

Los dos mil millones, que representa 3% del monto asignado para el programa Reactiva Perú, serán canalizados, después de una subasta, al estilo Reactiva Perú, a través de las Empresas del Sistema Financiero y las Cooperativas de Ahorro y Crédito o Cajas Municipales. Agrobanco, llamado a liderar este programa, que afronta taras y dificultades actuales para colocar y recuperar sus pocos créditos vigentes, ¿podrá competir con otros bancos, con las cajas?

El FAE, está destinado a financiar a pequeños productores con menos de 5 hectáreas, con créditos de S/15 mil, hasta S/30 mil. Es decir, un paliativo que les permitirá producir algo en la próxima campaña. ¿Y las pérdidas de la actual campaña? ¿Y las cosechas truncas o no realizadas por la obstrucción de la cadena productiva? Para eso no hay. Manan kanchu.

Para ir a tono con las garantías habilitadas en Reactiva Perú de S/60 mil millones, al que accedieron en preferencia, grandes empresas o grupos económicos; los créditos de hasta S/ 15 mil, tendrán 98% de cobertura, y los créditos de S/ 15 mil hasta S/ 30 mil, 95% de cobertura.

Para acceder a los créditos del FAE-Agro, el productor tiene que encontrarse clasificado en la categoría de normal con problemas potenciales, en la Central de Riesgo de la SBS; no tener créditos de Reactiva Perú o del FAE-Mype. Tampoco ser cliente del Fondo Agroperú, y menos aún tener problemas con las contrataciones estatales.

Es decir, precisamente aquellos productores que a causa de la emergencia han acumulado dificultades y requieren de oxígeno para levantar cabeza, no son los naturales beneficiarios de este programa de “salvataje”.

Estoy convencido, que al término del plazo de doce meses, estos créditos serán devueltos, porque los pequeños son cumplidores, honran su palabra. No ponen en riesgo su pequeña propiedad.

 

“PATITA” ENTRE EL OLVIDO Y LA SOLEDAD

“PATITA” ENTRE EL OLVIDO Y LA SOLEDAD

Escribe, Efraín Gómez Pereira

El pasado 24 de junio, día del Campesino, cumplió 89 años. No hubo serenata. No hubo torta. No recibió visitas, ni regalos. Las tres viejas y legendarias campanas de la iglesia San Blas, de Lambrama –sus compañeras de toda la vida- no repicaron en su honor. Sus lastimeros tañidos, se hicieron extrañar, una vez más.

Bautista Tello Teves, el inolvidable “Patita” de Lambrama, personaje añorado por quienes lo conocimos, por la juventud de antaño, sigue solo como hace diez, veinte o treinta años. Su soledad es amiga, amiga íntima, de su pobreza y de su delicado estado de salud.


Sus cinco nietos, su hija Virginia, que la pelea duro todos los días para llenar la olla, le abrazaron, le cantaron. En ambiente de emoción, a pesar de las sombras de la falta de todo, compartieron con el viejo y recordado lambramino, de Pampacalle, una mesa de ocasión, llena de abundante amor.

Vive en la casa de su hija Virginia, que fue criada por una tercera familia, entregada por Bautista, cuando apenas esta era muy niña. Es una casa alquilada y angustiada de estrechez, ubicada en una callecita perdida de Patibamba Baja, en Abancay, donde comparte sus menudos espacios con sus pequeñuelos, que han hecho de él, una razón especial para vivir. Lo cuidan y lo miman con delicadeza y atención.

Lo mantienen peinadito, aseado. Pobre, pero limpio. La mayor parte del día, permanece sentado en una silla artesanal de duro guarango, sobre unos pellejos de oveja que lo mantienen caliente. Sus esmirriadas piernas se funden en un buzo polar que es necesario doblar para que no se arrastre por los suelos, por lo grande que es.

A pesar de la sordera que lleva consigo desde que tiene uso de razón, a pesar de la enorme dificultad que tiene para movilizarse a causa de una artrosis añeja; sus ojos vivaces, que aún identifican lo conocido, por las formas o los colores, no descuidan nada. Están atentos a cualquier movimiento que se registre en su entorno, para advertir con un murmullo, que quisiera sea un grito, de algún peligro para sus nietos.

Sus raleados bigotes y barba, escasos y blancos, le dan apariencia de un cuadro de pintura medieval, que son el deleite de los nietos, que lo peinan y le hacen trencitas, ante la pasividad candorosa del viejo.

A la sola idea que plantea llevar a Bautista al asilo de ancianos de Abancay, tanto Virginia como los nietos, hacen coro infranqueable a la defensiva. Un sonoro ¡No!, seguido de lamentos y llantos bajitos y sostenidos, manda al traste la atrevida propuesta. Patita se queda en casa, no se diga más.

Cuando el periodista lambramino, Dino Pereyra lo visitó, llevándole algunas muestras de su cariño, “en gratitud al recuerdo vivaz de mi niñez en Ccotomayo, Pampacalle y Chucchumpi, de seguir sus pasos cuando matraqueaba en las procesiones del Patrón Santiago, o subía al campanario de San Blas, para tocar el Chincapun”, Patita parece dejar de momento la eterna laguna que bloquea sus recuerdos, e intenta agarrar las manos de su paisano, con dedos fríos y suaves.


Sonríe mostrando una hilera de dientes ausentes y sacude la cabeza, como queriendo agradecer el gesto. Su mirada se pierde una vez más y se relaja rasgando la envoltura de unas galletas, para saborear unas vainillas frescas y crocantes, que las digiere humedeciéndolas lentamente en la boca.

En un quechua apretado, que a duras penas se hace entender, reclama por su casita de Lambrama, de patio pequeño donde hacía y deshacía una serie de labores manuales. Ese patio de mil historias fue ocupada, fragmentada, retaceada, por inescrupulosos vecinos, sin reconocerle ningún estipendio. Nadie reclama.

También clama con evidente nostalgia, por su bombo, su último bombo hechizo, que prestó, de buena gente, a un vecino de Marjuni. Quien sabe qué habrá sido de ese instrumento que acompañó a punta de golpetazos, a los originales Kaperos de Lambrama, en cuanta jornada cívica hubo en el pueblo.

“Por momentos ríe con ganas y no sabes de qué y por qué. Percibo cierta alegría perdida en su conversación. Hago esfuerzos para entenderle y no lo consigo. Ante tanta impotencia, ante ese cuerpo frágil que se aferra a la vida, no puedo evitar las lágrimas”, confiesa Dino, muy sentido.

Un grupo de voluntarios de la Promoción 83, del colegio de Lambrama, se ha puesto de acuerdo para juntar algún dinero que les permita llevarle una camita, un colchón, y quizás una silla de ruedas al gran Patita. Ojalá se pueda cumplir este cometido, para que Patita de Lambrama, tenga algo de calidad de vida en su apretada existencia.

El bono mensual que percibe del programa Pensión 65, le permite afrontar con estrechez algunas necesidades básicas para su subsistencia. Lambrama, su pueblo, sus hermanos lambraminos, sus autoridades se han olvidado de Patita. Patita que fue un activo todoterreno en la iglesia de Lambrama, no recibe nada del obispado de Abancay. Creo que lo merece. Esperamos que tras esta nota haya alguna reacción entre las autoridades. Estaremos atentos. Patita no merece el olvido, porque él nos recuerda, nos lleva en su enorme corazón.

 


lunes, 6 de julio de 2020

Esther Pinto Ballón, al Maestro en el recuerdo

Esther Pinto Ballón, al Maestro en el recuerdo

Escribe,  Efraín Gómez Pereira

Día del Maestro, jornada anual en homenaje al profesional que forma a los nuevos ciudadanos. Este año, como otras actividades tradicionales, está ausente de la agenda nacional. Esta ausencia, sin embargo, no impide que, desde nuestra memoria agradecida, evoquemos a los Maestros que nos acompañaron en la formación inicial de nuestra existencia, que nos encaminaron por la senda del buen andar.

Este recuerdo me lleva a la Escuela Fiscal de Lambrama, años 60 del siglo pasado, para traer a la mente, la imagen de una profesora muy querida por sus alumnos y que hasta hoy, tras más de cinco décadas, la seguimos sintiendo cerca, a pesar de su ausencia física.

Se trata de la señora Esther Pinto Ballón, mujer de estatura mediana alta, tez blanca, cabello ondulado bien peinado que escondía con un sombrero de paja, y algunas veces con un casco blanco que estaba de moda. Vestía con el rigor de una mujer seria, de respeto; sobria y elegante.


Su voz firme, con expresiones bien articuladas, llamaba la lista de asistencia, casi de memoria. La escucho pasando un registro de datos personales, desde Transición hasta Cuarto de Primaria. Para el Quinto año de Primaria, mudé al Miguel Grau, de Abancay.

La Escuela ubicada en una esquina de la plaza de Armas de Lambrama, estaba pegada a la iglesia San Blas. Tenía dos ambientes grandes y otras más pequeñas, bordeando el patio central. La Dirección ocupaba un ambiente con una ubicación  preferencial, en medio de las aulas. Había una mesa grande y en una repisa, copas y trofeos deportivos y mapas.

En las formaciones de mañana –se estudiaba mañana y tarde-, sus alumnos marcábamos la diferencia. Ordenados, disciplinados para entonar el Himno Nacional, del “largo tiempo, el peruano oprimido…”, siguiendo la estricta mirada de la Maestra, que paseaba de arriba hacia abajo y viceversa.

Recuerdo a otros Maestros de esa época, de igual talante y rigor profesional, como Zenaida Gutiérrez, Moisés Urdánegui, Betty Ballón, Adrián Pereyra, Yolanda Pinto, Martha Ísmodes, Mery Ballón, Olga Alfaro, Raúl Alegría, Jorge Baca; y Livia Pagaza, en Atancama. Eran maestros que residían en el pueblo, en casas propias o alquiladas. Las clases escolares eran de lunes a sábado hasta medio día. Otros tiempos, sin duda.

Volviendo al recuerdo de Esther Pinto; con Marco Jiménez, Enma Ballón, Marieta Yupanqui, Juvenal Tello, Mario Chuima y otros más, que se me escapan, hacíamos una patota de ccoritos engreídos por la profesora y de cuando en vez, degustábamos frutas frescas que llevaba de Abancay. Naranjas Huando, mangos, sandías, duraznos, se disputaban nuestras preferencias con Taparacos y Mistis, panes nativos de Abancay. Para la sed, Nectarín y Naranjín, en botellas de vidrio.

La lectura del libro Coquito, era mi predilección, como la de otros tantos infantes lambraminos, que vivíamos el día a día, sin imaginar que los juegos virtuales de la actualidad, aislaría a los amigos, los haría solitarios.

Un enorme pizarrón de cemento verde, al que se alcanzaba con la ayuda de un banquito, atrapaba nuestros primeros atrevimientos en escritura y dibujo. Tizas de yeso, blancas y de colores, sobresalían de unas cajas de cartón, que eran celosamente cuidados por la Maestra.

Recuerdo los recreos juguetones y bulleros que compartía, de igual a igual, además de Marco, Enma, Marieta, Juvenal y Mario; con Zoilo Gamarra, Toribio Quintana, Aparicio Villegas, Fredy Sierra, Dionisio Chipana, Fredy Cáceres, Abelardo Villegas, Pedro Gómez, Cirilo Barazorda, Genaro Gamarra, Luis Gamarra, entre otros, muchos de los cuales ya desaparecidos.

Recuerdo también afanosas jornadas preparatorias para el aniversario de la escuela, o las Fiestas Patrias, para lo cual era menester acopiar en el valle, ramas de retamas y carrizos, para armar los quioscos de viandas, en el patio escolar.

Los más grandecitos -había alumnos mayores de 20 años que compartían con nosotros que la mayoría frisábamos los seis y siete años- iban a cortar leña a Llakisway, para que la señora Balvina prepare los desayunos escolares, con leche en polvo y harina de trigo donados con el sello Alianza para el Progreso, de los Estados Unidos.

Los paseos escolares a Cuncahuacho, Itunez, Taccata, Yucubamba, eran memorables, al igual que nuestra participación comprometida en la construcción de la trocha carrozable hacia Atancama. Pico en mano unos, y otros con baldes de limonada preparada con agua de manantial y azúcar rubia, para calmar la sed de los voluntarios.

Asimismo el apoyo en levantar la gruta de la Virgen de Fátima, ubicada en el ingreso al pueblo, en Llactapata, para cuyo efecto, cargábamos piedras lizas desde el río, una vez por semana.

Inolvidables las campañas escolares para levantar los cimientos y paredes del local escolar ubicado en los extramuros del estadio de Lambrama. Piedras, rocas, arena, palos, adobes, cargados en huantuna por mozalbetes, que lo hacíamos de puro gusto, y con gran gusto.

En todas estas aventuras infantiles y escolares estuvo la presencia orientadora de la profesora Esther Pinto, cuyo compromiso e identificación con una educación escolar de calidad, la catapultó en algún momento a la alcaldía del distrito.

Anécdota aparte que vale la pena mencionar, es que dos o tres alumnos de la escuela, luego de reñida competencia, viajábamos a Abancay, por el aniversario de Lambrama, para declamar una poesía alusiva al pueblo, a través de radio Apurímac.

Igual de grato recuerdo, nuestra participación en las fiestas de Apu Raimi, en Saywite, y del Inti Raimi, en Sacsayhuamán, como parte de una delegación de lambraminos que paseaban su arte tradicional, a través de la escenificación del “Vara Muday”, que en esos años se hizo de primeros lugares en concursos departamentales y regionales.

Con el pretexto del “Día del Maestro”, nuestra añoranza y nuestro cariño, al Pueblo de Lambrama, a la Escuela Fiscal, al Maestro, a la Maestra Esther Pinto Ballón.


sábado, 4 de julio de 2020

CHUCCHUMPI: GRADERÍAS DEGRADADAS

CHUCCHUMPI: GRADERÍAS DEGRADADAS

Escribe: Bernardino Pereyra Peralta (*)

Desde que tengo uso de razón, casi lo único atractivo de mi distrito capital de Lambrama, en la provincia apurimeña de Abancay, fue la gradería ubicada en el barrio de Chucchumpi, con más o menos 250 metros de pendiente, y que torpemente fue bautizado últimamente, y no se sabe por qué razón, como barrio Los Libertadores.

Eran graderías impactantes, cuasi naturales, como todas las obras eminentes arquitectónicas de la época colonial. Y por su accidentada geografía, por esas gradas de pura piedra, bajaban cuadrúpedos trasladando oro y plata del lavadero de Ccaraccara hacia el centro de acopio subterráneo que se encontraba en el templo de Lambrama.

En la década de los 90, estuve en Lima, con mis amigos Lucas y Ulises, inscribiendo a nuestro grupo musical “Lambralma”, en los archivos de la Biblioteca Nacional del Perú; cuando de pronto ante mis ojos en el mural de la pared aparecía una foto gigante, con un título sugestivo que decía ¡Qué locura!. El texto no mencionaba en absoluto el lugar que representaba. La fotografía era real. Eran las graderías de Chucchumpi, de nuestro Lambrama. Sentí indignación porque no se identificaba el lugar; al mismo tiempo, alegría y emoción.

Graderías de Chuucchumpi, en Lambrama.

- Izquierda, escalera en todo su esplendor.

- Derecha, con el arco intruso.


Pasados los años, las magníficas graderías habían sido reacondicionadas con piedra y cemento, bordeadas de canaletas. No sé si para bien o para mal, sin embargo se veían maravillosas.

En una revista que vi en algún lugar, destaca una fotografía tomada desde la Plaza de Armas, con el título acertado de “Escalera al cielo”. Las graderías de Chucchumpi, en todo su esplendor.

A pesar de su belleza natural, nadie todavía tiene en mente valorar semejante obra maestra, y que si tuviéramos algún tipo de sentido común en mejorarlo o conservarlo sería otra cosa y muy diferente.

Lejos de ello, por obra y gracia de alguna autoridad local la escalera de Chucchumpi, fue afeada, ocultada a la mirada de admiración desde sus bases. En una decisión atroz, levantaron un arco en medio de las graderías, escondiendo la maravilla, rompiendo una visión única.

No cabe en la mente, qué sentido común cultural habrían tenido esas personas para realizar semejante atrocidad y sin consulta alguna a entendidos en arquitectura, antropología, geografía, escultura, arte y hasta sociología; para levantar un arco de cemento. Nunca lo aceptaré.

Comparen ustedes la armonía y el contraste, de una vista sin arco, con la otra que se descalifica por sí sola. Creo que es necesario que el arco sea derrumbado para liberar a las escaleras de un entrometido que la afea. Hay tiempo para que esa excelente vista natural vuelva a su real dimensión geográfica. El día que decidan derruirlo, me tomaré un trago de felicidad.

(*) Periodista lambramino.

viernes, 3 de julio de 2020

LAMBRAMA SE REACTIVA, SE ENCAMINA


LAMBRAMA SE REACTIVA, SE ENCAMINA
Escribe, Efraín Gómez Pereira

Acatando con rigor los protocolos de cuidado obligatorio, y mirando que el desarrollo del pueblo, de su gente, no se puede detener, las autoridades del distrito de Lambrama, han desarrollado en los últimos días, una serie de actividades, en el marco de la “nueva normalidad”.
La implementación de las actividades que estaban suspendidas por la cuarentena así como la continuación de otras, se realiza en ambiente de cordialidad, integración y compromiso de la población y sus principales autoridades, como el alcalde distrital, Hilario Saldívar Taipe, los Regidores; el Subprefecto, Lázaro Pereyra Peralta, el presidente de la Comunidad, Lucio Quispe, el presidente del Frente de Defensa de los Intereses, Rolando Pereyra; los directores de los centros educativos, la jefa del Centro de Salud, entre otras.

   ENTREGA DE BONOS

En actividades abiertas y coordinadas con las entidades públicas responsables, las autoridades locales y la población organizada, se entregaron los Bonos Rural y Universal, en las localidades de Suncho, para las comunidades de la parte baja, como son Siusay, Huayrapampa, Caype, Matará, Qera, Cruzpata, Suncho, Seccebamba, Soccospampa, Paccaypata y Urpipampa.
Y en Lambrama para las comunidades de la parte alta como son Lambrama, Chua, Kishuará, Pichiuca, Marjuni, Atancama, Lahuañi y Payancca.
Los bonos, son destinados a ciudadanos previamente calificados por su condición de vulnerabilidad, para afrontar a emergencia a causa del coronavirus.





RECEPCIÓN DE TABLETS

El Programa Nacional de Telecomunicaciones PRONATEL, entregó en donación 24 Tablets, a la Institución Educativa de Nivel Primario “Virgen de Fátima”, de Lambrama, en jornada pública realizada en el local escolar y recibida por las autoridades locales, alcalde, subprefecto y director del centro educativo.
Estos recursos permitirán que los escolares lambraminos se encaminen a actualizar sus conocimientos, en el marco del programa Aprendo en Casa, del ministerio de Educación, de la mano de la tecnología que es ajena a pueblos como los nuestros.
Las Tablets, equipados con programas básicos tienen conexión a internet, cuyos servicios también han sido gestionados e implementados progresivamente por el municipio de Lambrama.


                               


ALIMENTOS DE KALI WARMA

Las instalaciones del Centro Educativo de Menores Guillermo Viladegut Ferrufino, fueron escenario para la entrega de canastas de alimentos del programa Kali Warma, a los padres de familia del colegio, en presencia de autoridades del sector educación, del APAFA y del profesional responsable del programa.

           

AUDIENCIA PÚBLICA

Por primera vez en la gestión de administración de justicia en Lambrama, se realizó una Audiencia de Garantías Personales, a cargo de Subprefecto del Distrito, Lázaro Pereyra.
La jornada, se desarrolló la Plaza de Armas de la localidad, donde se instalaron mesas y sillas necesarias para el desarrollo de la jornada, con la comparecencia personal del alcalde Hilario Saldívar Tape y de la jefa de la Micro Red de Salud, Yesica Ccasani Aroni, quienes estaban enfrentados por denuncias penales.
Los protocolos de cuidado y prevención como el lavado de manos, uso de mascarillas y distanciamiento, fueron cumplidos con rigor.
La Audiencia permitió llegar a un Acuerdo de las Partes, en señal de convivencia y entendimiento por el bien del pueblo con el compromiso público de realizar actividades coordinadas de manera permanente.
La audiencia tuvo como testigos a los propios pobladores del distrito que observaron el desarrollo de la misma desde una distancia prudente, también con el rigor de los protocolos de cuidado necesarios.



CAMINO A UNCA

En el reinicio de actividades económicas, productivas y de generación de mano de obra, se retomaron los trabajos de mejoramiento y ampliación del camino vecinal que une la Comunidad de Atancama con la zona de Unca, lugar de pasturas y producción de tubérculos.
El camino es regularmente transitado por pobladores de Atancama que llevan sus animales a la zona de siembras y crianzas.



CARRETERA A LLAKISWAY

La municipalidad distrital también ha reiniciado las obras de la rehabilitación y mejoramiento de la trocha carrozable entre Lambrama y la zona de Llakisway, lugar donde se instalan predios productivos de tubérculos, como papa, oca, mashua, habas, en los laymes tradicionales, que se usan de manera programada por los comuneros de Lambrama y de otras comunidades del distrito.



Estas obras se realizan con recursos propios de la municipalidad distrital.