Otro año escolar en pandemia
Escribe, Efraín Gómez Pereira
Otro año de aprendizaje para la educación en la persistente etapa de pandemia. Con notorias falencias, como la escurridiza distribución de tablets para docentes y alumnos de primaria y secundaria, la difícil conectividad en áreas rurales alejadas, la deserción de miles de estudiantes, la desconexión entre el docente y el alumno, está en marcha el año escolar 2021 en la región Apurímac .
Según la Dirección Regional de Educación, son 122 mil estudiantes matriculados en la región Apurímac, que serán atendidos por más de 10 mil docentes, en la modalidad de clases virtuales. Hay un importante 30% de matrículas aun no confirmadas. Se espera que los protocolos diseñados para evitar el contagio del virus se apliquen a cabalidad en el entorno de estudiantes y docentes.
Escuela primaria de Lambrama
Planificación y actualización de los instrumentos de gestión, es el eje que desarrollarán los docentes, señala la región, a tiempo de afirmar que “hay estrecha coordinación entre la comunidad educativa, autoridades regionales y locales, para dinamizar la educación digital con conectividad y herramientas tecnológicas, especialmente en el área rural donde las brechas educativas son mayores”.
Se trata, además, de proyectar y ejecutar una estrategia educativa orientada a “lograr que los estudiantes que el año pasado no pudieron acceder regularmente a la educación virtual, en el 2021 sí tendrán la oportunidad de desarrollar sus clases a través de este proyecto”.
Para el efecto se ha distribuido 37 mil tablets, que se suman a las 16 mil entregadas el año pasado tanto a docentes como a estudiantes de primaria y secundaria, distribuidos en las 8 Unidades de Gestión Educativa Local UGEL de la región.
La disposición sectorial es que el desarrollo de las clases virtuales será evaluado de manera rigurosa, sobre todo en el acatamiento de los protocolos Covid 19, a fin de promover el retorno a la normalidad de manera progresiva, gradual y voluntaria.
Tarea del Gobierno Regional es poner en uso la conectividad, a través de las antenas de radio y televisión, sobre todo en lugares alejados de la región, que son las que padecen de esta brecha de interconexión que afecta a miles de estudiantes.
La situación de la educación remota o virtual del distrito de Lambrama, grafica la realidad de la educación rural en pandemia en nuestra región. De acuerdo al profesor Alipio Chipana Yupanqui, director del colegio “Guillermo Viladegut Ferrufino”, este año se han matriculado 147 alumnos, para seis secciones de secundaria, que serán atendidos por una plana docente de 14 profesores.
El número de alumnos es similar al del 2020, cuando se matricularon 143 estudiantes, de los cuales por la pandemia se registró un ausentismo del 20%.
Dato interesante es que en este colegio secundario se han distribuido 120 tablets entre docentes y estudiantes. Hay 98 alumnos que cuentan con teléfonos inteligentes, que les permite participar de las clases virtuales.
Sin embargo, a pesar de estas luces visibles, la realidad de la conectividad da mucho que desear. Muchos alumnos, sobre todo los que residen en comunidades del entorno o alejadas a la capital del distrito, padecen de las facilidades de interconexión. No hay internet y los accesos a la radio municipal o a la televisora estatal, están limitados a la voluntad de las autoridades municipales.
En Lambrama, la retransmisión por televisión y radio de los programas virtuales, como “Aprendo en Casa”, se hace con soporte municipal, entidad que lejos de dar facilidades se muestra poco colaborativa con la gestión educativa en el distrito.
En ese sentido, el director del colegio pide que el municipio libere los accesos a la tecnología que permitan a los escolares de Lambrama y comunidades puedan asistir a las clases virtuales sin dificultades. Sumar esfuerzos es una buena recomendación.