LOS INELEGIBLES DEL FAE-AGRO
Escribe, Efraín Gómez Pereira
Luego de un mes, se publicó el Reglamento de la Ley del Programa de Garantía del Gobierno Nacional para el Financiamiento Agrario Empresarial FAE-AGRO, “con el objeto de garantizar los créditos para capital de trabajo de los agricultores que realicen agricultura familiar (…), a fin de asegurar la campaña agrícola (julio) 2020- (agosto) 2021, así como el abastecimiento de alimentos a nivel nacional”.
El reglamento ratifica los términos del DS que crea el FAE-AGRO y, por lo mismo, mantiene las exclusiones a un importante sector de productores que fueron o siguen siendo afectados por la emergencia causada por la pandemia. El FAE-AGRO, con S/2,000 millones, no es para recuperar siembras o cosechas perdidas por la inmovilidad de la emergencia, tampoco para cultivos permanentes, ni para actividades pecuarias de engorde o producción lechera. Las pérdidas son calculadas en S/1,600 millones.
La garantía del FAE-AGRO para créditos de capital de trabajo y es otorgada a través de COFIDE a las Entidades del Sistema Financiero (ESF) o las Cooperativas de Ahorro y Crédito (COOPAC), se aplica de acuerdo al monto de créditos, hasta S/ 15 mil, de 98%; y de S/15 mil a S/30 mil, de 95%.
Si bien la ley de Agricultura Familiar se refiere al “modo de vida y de producción que practican hombres y mujeres de un mismo núcleo familiar en un territorio rural, en el que están a cargo de sistemas productivos diversificados, desarrollados dentro de la unidad productiva familiar, como son la producción agrícola, pecuaria, de manejo forestal, industria rural, pesquera artesanal, acuícola y apícola, entre otros”, no hay ninguna mención a la ganadería, ni a las otras que no sean producción agrícola.
Es más, hay una serie de restricciones referidas a los pequeños productores que impedirán que califiquen a este programa de emergencia para afrontar los daños del COVID-19. No son elegibles quienes se encuentren vinculados a las ESF o a las COOPAC otorgantes del crédito, así como cualquier persona o ente jurídico sometida a procesos por delitos de corrupción y conexos o cuyos representantes estén siendo investigados por dichos delitos.
Tampoco quienes cuenten con créditos de Reactiva Perú, FAE-MYPE, AGROPERÚ, los que se encuentren inhabilitados por el Tribunal de Contrataciones del Estado del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado.
Asimismo los que hayan sido beneficiados por el Fondo para la Inclusión Financiera del Pequeño Productor Agropecuario (FIFPPA), que mantengan deuda pendiente en el marco del Programa de Rescate Financiero Agropecuario (RFA). Aquellos que obtengan créditos por el FAE-AGRO no pueden acceder a los créditos del Fondo AGROPERÚ, siempre y cuando, no hayan cancelado su deuda.
El reglamento señala que son elegibles como beneficiarios del FAE-AGRO, los pequeños productores agrarios que se encuentren clasificados en el Sistema Financiero, al 29 de febrero de 2020, en la Central de Riesgo de la SBS, en la categoría de “Normal” o “Con Problemas Potenciales” (CPP), quienes acrediten que trabajan la tierra de forma directa en extensiones de hasta cinco hectáreas.
Asimismo deberán presentar el título de propiedad legalizado, el certificado literal de partida registral del título de propiedad, el certificado o constancia de posesión, el contrato de arrendamiento legalizado, acreditar el uso de agua de riego, constancia de productor agropecuario, etc.
Estas restricciones ya reglamentadas, harán que el número de posibles beneficiarios del FAE-AGRO, estimado en 270 mil pequeños productores por el ministerio de Agricultura y Riego, sea mucho menor. Las barreras y exigencias burocráticas, serán difíciles de franquear por miles de agricultores.
De acuerdo a cálculos hechos por el investigador principal de Grade, Eduardo Zegarra, estos “absurdos criterios de exclusión, llevarían a una cifra muy inferior de potenciales beneficiarios, y probablemente al total fracaso del instrumento tal y como está diseñado”.
Zegarra señala que el “estimado de número de potenciales beneficiarios del FAE-AGRO a nivel nacional (usando las definiciones generales sobre agricultura familiar) era de 407 mil pequeños productores. Aplicando los criterios de exclusión marcados, eliminado a los ganaderos, cultivos permanentes, y dejando solo a quienes tienen experiencia crediticia, este número llegaría a 61 mil pequeños productores”. Es decir nada frente al universo de 2.2 millones de productores que existen en el país y que requieren mecanismos financieros para salir de la crisis actual y no solo para encarar la campaña agrícola 2020-2021.
De otro lado, el ex congresista Carlos Chávez Trujillo, cuestiona el fondo y la forma del FAE, “creado para los agricultores hasta 5 hectáreas. ¿Y para los que manejan más de 5 hectáreas?, nada. ¿Para los medianos agricultores?, nada. ¿Para los grandes agricultores?, para ellos sí, el Reactiva Perú. Así estamos, con ley o sin ley de desarrollo de la agricultura familiar, todo es teoría y retórica, nada objetivo. Nos falta unidad entre los agricultores”