domingo, 30 de agosto de 2020

IE Santa Rosa, en sus 82 años

 IE Santa Rosa, en sus 82 años

Escribe, Efraín Gómez Pereira

Las coordinaciones fueron ágiles. Un correo y una llamada de respuesta aligeraron la conversación, en nuestro interés por conocer, de primera fuente, la realidad del IE Santa Rosa, en esta época de emergencia, que hoy cumple 82 años. 

La charla telefónica con las hermanas María Pilar Sánchez Catalán, directora del Colegio y Delia Tello Palomino, Priora del Convento fue fluida y jovial; y cerró con una esperada y merecida Bendición de la hermana Delia, quien fue, durante 28 años, directora del colegio emblemático de Abancay. 

Las 58 niñas del nivel Inicial, 400 de Primaria y 333 de Secundaria, que deben extrañar las aulas y los patios del complejo de la Av. Elías, la bulla de los recreos, lo ceremonial de las clases, el afecto de amigos y maestros; asisten como todos los alumnos de todo el Perú, a sus clases virtuales y “aprenden en casa”. 


La necesidad de adoptar una estrategia educativa diferente a la tradicional, puso en alerta a la dirección del IS Santa Rosa, que rápidamente se encaminó por la senda de la capacitación de docentes y auxiliares. Ahí, había un flanco difícil. Para muchos docentes el internet y el manejo de redes sociales, eran harina de otro costal. El reto, entrar a esos dominios.

En el otro frente, las alumnas que apenas estuvieron dos semanas en clases presenciales, debían acomodar horarios, espacios familiares y tecnología, a las exigencias de esta nueva realidad. Los padres, terciaron en este reto.

Así, la agenda escolar en los tres niveles se debió adecuar a la plataforma Aprendo en Casa. En este caso no solo la formación académica, sino la cristiana, como una base sólida de la familia. Los mensajes espirituales permanentes y comprometidos del capellán Edwin Segovia Suarez, ayudan a los logros.

La conectividad ayudó mucho a la operatividad del programa. Casi la totalidad de alumnas tienen acceso a la web y al WhatsApp. Hubo esfuerzos significativos en muchas familias para equipar sus hogares con una computadora, una laptop o los móviles inteligentes, además del acceso a internet, sabiendo que la estrategia de educación virtual seguirá por más tiempo.

La existencia de un Aula virtual ha facilitado la interacción entre docentes, alumnas y padres. La plataforma ha sido utilizada de manera óptima.

Las hermanas son conscientes de que las limitaciones afectarán el normal curso de las actividades académicas. Esperan alcanzar las metas programadas; es decir, consolidar docentes capacitados y tener alumnas preparadas en los mismos niveles a los que se logra con la educación presencial, personalizada.

“Nos sentimos orgullosas de nuestras miles de egresadas, porque generamos personas con valores humanos y cristianos. Logramos encaminar personas que serán buenas profesionales, buenas madres y buenas mujeres, con una marca distintiva que la muestran en donde les corresponda ejercer con liderazgo cualquiera de esas tareas”, señala la priora.

La familia santarosina, como todas las familias abanquinas, apurimeñas y peruanas, ha sufrido en cercanía, el dolor causado por la pandemia. Muchas niñas han visto partir un familiar, un pariente o un vecino cercanos, lo que les ha dejado algunos rezagos emocionales.

A través de las recomendaciones para el acatamiento de los protocolos de bioseguridad en casa y de los mensajes espirituales, se han acompañado con el soporte de la Palabra de Dios, que en estos casos es oportuna.

En las celebraciones por el 82 aniversario de la IE Santa Rosa, están ausentes la alegría presencial, el abrazo de amigas, el reencuentro de generaciones, el desfile por las calles de la ciudad; pero se avivan por la vigencia del mensaje de la misión y visión institucionales, que abogan por el carisma dominicano, los valores cristianos, la ética y el liderazgo comprometido con el país. Así sea.

domingo, 23 de agosto de 2020

Mavia, mi bálsamo

Mavia, mi bálsamo

Escribe, Efraín Gómez Pereira

Han pasado cuatro años desde que partió al llamado supremo y su huella sigue intacta entre quienes la conocieron, la quisimos. Un cáncer se la llevó tras larga pelea de más de tres años. 

Tenía 52 años, un matrimonio feliz y una niña de apenas 10 años. Abogada especializada en adquisiciones estatales, había volcado sus conocimientos y experiencia profesionales en muchas entidades estatales y privadas. Siempre con la transparencia en sus funciones especializadas y una envidiable calidez en su trato personal con tantos amigos que cosechó en el devenir de su existencia.

La evoco, la recuerdo como una mujer íntegra, una amiga incondicional, una madre desprendida, una gran compañera, un ser humano como muy pocos.

De pausado hablar y serenidad de plomo. Pulcra y decente en todo sentido. Nunca la escuché decir una sola grosería. Mujer rara para estas épocas.


Limeña, limeñísima amante del vals criollo, los boleros de Iván Cruz y el pisco sour; se rendía ante el tallarín de casa y el chicharrón abanquino, el pan común y el cachicurpa; así como los huaynos de William Luna. Mi influencia lambramina lo logró. Conoció Lambrama, la casa de Tomacucho, el mercado de abastos, donde degustó sabrosos choclos tiernos.

Sus tres últimos años de vida fueron muy duros. Una dureza que estrujó el alma de quienes la quisimos. El diario batallar contra el mal que nadie quisiera llegue a su entorno, me hizo más sensible, más humano, más comprensivo.

La acompañé como tenía que ser, entregado en cuerpo y alma, al amparo de la ciencia médica que intentó limitar el avance de la dolencia a través de tratamientos de quimioterapia, visitas permanentes a las clínicas especializadas, y del apoyo y acompañamiento de la familia y los amigos comunes.

El rigor de tener un paciente oncológico en casa cambia todo. El trabajo, las relaciones con amigos y familiares, los viajes laborales, los fines de semana, las reuniones con amistades, todo cambia. Es otra realidad a la que uno debe, tiene que acostumbrarse. La dieta alimenticia hace un giro radical. El presupuesto familiar es trastocado brutalmente.

En esos tres años, gané canas, más de las que naturalmente se espera. Mi sonrisa, que era permanente y bullanguera, se puso en modo pausa. Su última mirada, su último apretón de manos, sus dos últimas lágrimas fueron para mí. Es una imagen que está ahí, por todas partes, en todos los resquicios de la casa en Chorrillos. No las puedo borrar. No las quiero borrar. No las voy a borrar.

Conversaba mucho con ella. De todo y de mucho, cuidando no proyectar imposibles, sino el futuro de nuestra hija, que está a punto de llegar a sus quince años de edad.

Aprendí a dominar sus cuidados personales. La ducha, el baño, su aseo personal, la muda de ropa, el cambio de pañales. A llevar con tranquilidad, el repentino cambio de sus estados de ánimo, que eran frecuentes. La cocina baja en saborizantes, el preparado de platillos liberados. Hasta a colocar inyectables, porque en las horas difíciles, extremas, había que aplicar calmantes, morfina, etc.

“Ya te ganaste un pedacito de cielo, por lo que haces conmigo”, me dijo una tarde entre lágrimas, que eran constantes, cuando terminaba de peinar su cabellera y esconder manojos de pelo ensortijado que caían con el peine. Un pañuelo a la mano, trataba de calmar el llanto. Yo lloraba por dentro en silencio y a gritos, lagrimeaba a raudales.

La miraba decaer de a poquitos. El mal le ganaba, nos ganaba y no podíamos hacer nada, sino alcanzar eso que llaman “calidad de vida”.

Me encargaba, de manera reiterada, insistente y preocupada, el cuidado de nuestra hija. Claro que ahí también aprendí. Las hermanas, cuñadas y amigas, el “doctor” Google, me ayudaron a encarar las intimidades de una niña, una adolescente, en todos los sentidos, como afrontar la llegada de su primera regla. Un padre extremadamente nervioso y emocionando cumpliendo las tareas de madre. Esa primera vez, hasta llevé rosas, bombones y una tarjeta que mi hija la tiene por ahí, custodiada, bajo siete llaves. Envidiable.

Han pasado cuatro años y la calma sigue siendo torrentera. Los días son de recuerdos. Hay muchas cosas, todas creo, que están relacionadas con ella.

El cáncer, la muerte de mi señora, es un caso más de los miles que se registran en el país, en el mundo entero. Todos quienes la padecen y todos quienes están cerca de estos pacientes, saben que la vida tiene estos codos, estos baches. Nos enseña que más allá de la ciencia que aún no puede poner el alto definitivo, existe la cercanía a Dios, hecho que nos lleva paz, calma y tranquilidad, que nos permiten seguir avanzado en proyectos personales y familiares.

En este sentido homenaje en recuerdo de mi señora, Mavia Lucero Robles, mi expectativa de esperanzas por quienes atraviesan este doloroso camino que muchas veces resulta infranqueable y nos destina a una ruta sin retorno. Aun así, viva la vida.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Manuel Merino de Lama y Agricultura Familiar

Manuel Merino de Lama, Presidente del Congreso de la República

“ES HORA DE RECONOCER EL VALOR DE LA AGRICULTURA FAMILIAR”

Entrevista, Efraín Gómez Pereira

Congresista por Tumbes. Productor arrocero y dirigente agrario por muchos años. Manuel Merino de Lama, conoce la realidad del agro nacional, sobre todo de la pequeña agricultura, que es de donde procede. Reclama más dinamismo en la ejecución presupuestal para el agro. Demanda atención a la agricultura familiar. Desde la presidencia del Congreso, tiene un caro compromiso con los productores agropecuarios del Perú.

¿Qué planes tiene el Congreso de la República para la agricultura familiar, severamente afectada por la emergencia?

El Congreso ya tiene una agenda implementada para este importante sector. A pedido de los gremios agropecuarios se ha fijado la fecha del Pleno Agrario para el 16 de octubre, en el Día Mundial de la Alimentación. En ese Pleno se debatirán los Proyectos de Ley de importancia para el sector agrario, como la asociatividad, seguro agrario, competitividad productiva, seguridad alimentaria, infraestructura productiva.

¿Hay alguna propuesta prioritaria para este sector en la presente campaña agrícola?

Existe el Proyecto de Ley de Reestructuración del Ministerio de Agricultura y Riego, el cual tiene por finalidad la modificación de sus funciones. Estoy convencido que este Proyecto de Ley tomará la real importancia a la agricultura familiar. Seguramente habrá que realizar algunas modificaciones, pero la finalidad es atender a los miles de agricultores, con el acceso a semillas mejoradas, abonos orgánicos, asistencia técnica, capacitaciones, acceso a mercados.

Por décadas la agricultura familiar no ha sido mirada en su gran dimensión, pero ahora es necesario cambiar esta situación. Es hora de reconocer el valor que tiene la agricultura familiar. La mayor parte de las tierras cultivadas se encuentran en manos de la pequeña agricultura, siendo importante para luchar contra la pobreza, la desnutrición crónica infantil, la anemia; la base para revertir esta situación será una buena nutrición desde la infancia y la clave está en la agricultura familiar.

 

El gobierno ha anunciado algunos mecanismos de apoyo para que el agro pueda recuperarse de la crisis causada por la emergencia. Los gremios señalan que son paliativos que no atienden la real necesidad de los productores agrarios.

Por lo que me informan los gremios agrarios, el Ejecutivo solo tiene buenas intenciones, y creo que es justo el reclamo de los gremios agrarios. Por ejemplo, la mayoría de ellos no tienen acceso a fertilizantes orgánicos, al control de plagas, a la asistencia técnica, a las capacitaciones, y sobre todo al sistema financiero. La parcelación de la tierra se viene acelerando y la titulación de predios rurales es casi nula, de esta situación he dado de conocer en varias ocasiones al Ejecutivo y principalmente al Ministro de Agricultura.

 

CONVEAGRO ha solicitado un fondo de salvataje de 5 mil millones de soles para reactivar la agricultura familiar. El gobierno ha respondido creando el FAE-Agro, con 2 mil millones. ¿Cree que es la salida adecuada?

 

Yo creo que el problema no es presupuestal, sino de ejecución de los presupuestos asignados al sector agrario. El Ejecutivo con los Gobiernos Regionales debe ejecutar las asignaciones presupuestales que demanda con urgencia el sector agrario. Se realizan estudios y sobre estudios y los pequeños agricultores no reciben los beneficios que demanda con urgencia. La ineficiencia en el gasto es lo que prima en el sector público.

 

Por otro lado, en la banca financiera han estigmatizado al pequeño productor. Aún falta crear servicios financieros enmarcados a la necesidad de los pequeños productores. Todos conocemos que la situación de quiebra de Agrobanco, no fue por el pequeño productor.

Agrobanco no coloca ni cobra créditos y atraviesa una situación difícil. Su cartera morosa es de 80%. ¿Qué hacer con esta entidad?

Sabemos que la situación financiera de Agrobanco pasa por un mal manejo administrativo, créditos agrarios otorgados en su mayoría a las grandes exportadoras y el resultado es lo que vemos, una deuda morosa incobrable. En el Congreso se creó una Comisión Especial de investigación sobre Agrobanco, que se encuentra actualmente en su fase final, en la Comisión Agraria.

Agrobanco fue creado para atender al pequeño agricultor y no ha sido así. Pasaron los años y los agricultores siguen siendo iguales, sin recursos económicos para sembrar sus campos, ellos mismos han salido adelante, defendiéndose de los intermediarios que pagan paupérrimamente sus cosechas. En las reuniones que hemos sostenido con el Ejecutivo henos informado hasta el cansancio de esta situación.

Las relaciones con los gremios deben orientarse a generar medidas de apoyo. Las mesas de diálogo con el Ejecutivo no han prosperado. ¿Pasará lo mismo con el Legislativo?

Las mesas de diálogo no han prosperado porque el Ejecutivo no ha implementado las propuestas planteadas por los gremios. Existen varias instituciones de atención para el sector agrario como el INIA, Agro Rural, Agroideas, Agrobanco, SENASA, PSI y otras. Pregunto, ¿el trabajo de estas instituciones ha mejorado los campos del pequeño productor? La dejo de reflexión.

Lógicamente, los gremios agrarios tiene que ir donde los escuchen, y quiero decirle a todos los gremios, que siempre tendrán las puertas abiertas de este Congreso, para discutir y analizar los problemas de los sectores  productivos, ese es mi compromiso y eso es lo que estoy haciendo.

Quiero transmitir, a través de este medio, a los agricultores, a los hombres y mujeres del campo, los jornaleros, los estibadores un fuerte abrazo y mi reconocimiento por hacer un país cada vez mejor.

domingo, 9 de agosto de 2020

Los inelegibles del. FAE-AGRO

 LOS INELEGIBLES DEL FAE-AGRO

Escribe, Efraín Gómez Pereira

Luego de un mes, se publicó el Reglamento de la Ley del Programa de Garantía del Gobierno Nacional para el Financiamiento Agrario Empresarial FAE-AGRO, “con el objeto de garantizar los créditos para capital de trabajo de los agricultores que realicen agricultura familiar (…), a fin de asegurar la campaña agrícola (julio) 2020- (agosto) 2021, así como el abastecimiento de alimentos a nivel nacional”.

El reglamento ratifica los términos del DS que crea el FAE-AGRO y, por lo mismo, mantiene las exclusiones a un importante sector de productores que fueron o siguen siendo afectados por la emergencia causada por la pandemia. El FAE-AGRO, con S/2,000 millones, no es para recuperar siembras o cosechas perdidas por la inmovilidad de la emergencia, tampoco para cultivos permanentes, ni para actividades pecuarias de engorde o producción lechera. Las pérdidas son calculadas en S/1,600 millones.

La garantía del FAE-AGRO para créditos de capital de trabajo y es otorgada a través de COFIDE a las Entidades del Sistema Financiero (ESF) o las Cooperativas de Ahorro y Crédito (COOPAC), se aplica de acuerdo al monto de créditos, hasta S/ 15 mil, de 98%; y de S/15 mil a S/30 mil, de 95%.


Si bien la ley de Agricultura Familiar se refiere al “modo de vida y de producción que practican hombres y mujeres de un mismo núcleo familiar en un territorio rural, en el que están a cargo de sistemas productivos diversificados, desarrollados dentro de la unidad productiva familiar, como son la producción agrícola, pecuaria, de manejo forestal, industria rural, pesquera artesanal, acuícola y apícola, entre otros”, no hay ninguna mención a la ganadería, ni a las otras que no sean producción agrícola.

Es más, hay una serie de restricciones referidas a los pequeños productores que impedirán que califiquen a este programa de emergencia para afrontar los daños del COVID-19. No son elegibles quienes se encuentren vinculados a las ESF o a las COOPAC otorgantes del crédito, así como cualquier persona o ente jurídico sometida a procesos por delitos de corrupción y conexos o cuyos representantes estén siendo investigados por dichos delitos.

Tampoco quienes cuenten con créditos de Reactiva Perú, FAE-MYPE, AGROPERÚ, los que se encuentren inhabilitados por el Tribunal de Contrataciones del Estado del Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado. 

Asimismo los que hayan sido beneficiados por el Fondo para la Inclusión Financiera del Pequeño Productor Agropecuario (FIFPPA), que mantengan deuda pendiente en el marco del Programa de Rescate Financiero Agropecuario (RFA). Aquellos que obtengan créditos por el FAE-AGRO no pueden acceder a los créditos del Fondo AGROPERÚ, siempre y cuando, no hayan cancelado su deuda. 

El reglamento señala que son elegibles como beneficiarios del FAE-AGRO, los pequeños productores agrarios que se encuentren clasificados en el Sistema Financiero, al 29 de febrero de 2020, en la Central de Riesgo de la SBS, en la categoría de “Normal” o “Con Problemas Potenciales” (CPP), quienes acrediten que trabajan la tierra de forma directa en extensiones de hasta cinco hectáreas.

Asimismo deberán presentar el título de propiedad legalizado, el certificado literal de partida registral del título de propiedad, el certificado o constancia de posesión, el contrato de arrendamiento legalizado, acreditar el uso de agua de riego, constancia de productor agropecuario, etc.

Estas restricciones ya reglamentadas, harán que el número de posibles beneficiarios del FAE-AGRO, estimado en 270 mil pequeños productores por el ministerio de Agricultura y Riego, sea mucho menor. Las barreras y exigencias burocráticas, serán difíciles de franquear por miles de agricultores.

De acuerdo a cálculos hechos por el investigador principal de Grade, Eduardo Zegarra, estos “absurdos criterios de exclusión, llevarían a una cifra muy inferior de potenciales beneficiarios, y probablemente al total fracaso del instrumento tal y como está diseñado”.

Zegarra señala que el “estimado de número de potenciales beneficiarios del FAE-AGRO a nivel nacional (usando las definiciones generales sobre agricultura familiar) era de 407 mil pequeños productores. Aplicando los criterios de exclusión marcados, eliminado a los ganaderos, cultivos permanentes, y dejando solo a quienes tienen experiencia crediticia, este número llegaría a 61 mil pequeños productores”. Es decir nada frente al universo de 2.2 millones de productores que existen en el país y que requieren mecanismos financieros para salir de la crisis actual y no solo para encarar la campaña agrícola 2020-2021.

De otro lado, el ex congresista Carlos Chávez Trujillo, cuestiona el fondo y la forma del FAE, “creado para los agricultores hasta 5 hectáreas. ¿Y para los que manejan más de 5 hectáreas?, nada. ¿Para los medianos agricultores?, nada. ¿Para los grandes agricultores?, para ellos sí, el Reactiva Perú. Así estamos, con ley o sin ley de desarrollo de la agricultura familiar, todo es teoría y retórica, nada objetivo. Nos falta unidad entre los agricultores”