IE Santa Rosa, en sus 82 años
Escribe,
Efraín Gómez Pereira
Las coordinaciones fueron ágiles. Un correo y una llamada de respuesta aligeraron la conversación, en nuestro interés por conocer, de primera fuente, la realidad del IE Santa Rosa, en esta época de emergencia, que hoy cumple 82 años.
La charla telefónica con las hermanas María Pilar Sánchez Catalán, directora del Colegio y Delia Tello Palomino, Priora del Convento fue fluida y jovial; y cerró con una esperada y merecida Bendición de la hermana Delia, quien fue, durante 28 años, directora del colegio emblemático de Abancay.
Las 58 niñas del nivel Inicial, 400 de Primaria y 333 de Secundaria, que deben extrañar las aulas y los patios del complejo de la Av. Elías, la bulla de los recreos, lo ceremonial de las clases, el afecto de amigos y maestros; asisten como todos los alumnos de todo el Perú, a sus clases virtuales y “aprenden en casa”.
En el otro frente, las alumnas que apenas estuvieron dos semanas en clases presenciales, debían acomodar horarios, espacios familiares y tecnología, a las exigencias de esta nueva realidad. Los padres, terciaron en este reto.
Así, la agenda escolar en los tres niveles se debió adecuar a la plataforma Aprendo en Casa. En este caso no solo la formación académica, sino la cristiana, como una base sólida de la familia. Los mensajes espirituales permanentes y comprometidos del capellán Edwin Segovia Suarez, ayudan a los logros.
La conectividad ayudó mucho a la operatividad del programa. Casi la totalidad de alumnas tienen acceso a la web y al WhatsApp. Hubo esfuerzos significativos en muchas familias para equipar sus hogares con una computadora, una laptop o los móviles inteligentes, además del acceso a internet, sabiendo que la estrategia de educación virtual seguirá por más tiempo.
La existencia de un Aula virtual ha facilitado la interacción entre docentes, alumnas y padres. La plataforma ha sido utilizada de manera óptima.
Las hermanas son conscientes de que las limitaciones afectarán el normal curso de las actividades académicas. Esperan alcanzar las metas programadas; es decir, consolidar docentes capacitados y tener alumnas preparadas en los mismos niveles a los que se logra con la educación presencial, personalizada.
“Nos sentimos orgullosas de nuestras miles de egresadas, porque generamos personas con valores humanos y cristianos. Logramos encaminar personas que serán buenas profesionales, buenas madres y buenas mujeres, con una marca distintiva que la muestran en donde les corresponda ejercer con liderazgo cualquiera de esas tareas”, señala la priora.
La familia santarosina, como todas las familias abanquinas, apurimeñas y peruanas, ha sufrido en cercanía, el dolor causado por la pandemia. Muchas niñas han visto partir un familiar, un pariente o un vecino cercanos, lo que les ha dejado algunos rezagos emocionales.
A través de las recomendaciones para el acatamiento de los protocolos de bioseguridad en casa y de los mensajes espirituales, se han acompañado con el soporte de la Palabra de Dios, que en estos casos es oportuna.
En las celebraciones por el 82 aniversario de la IE Santa Rosa, están ausentes la alegría presencial, el abrazo de amigas, el reencuentro de generaciones, el desfile por las calles de la ciudad; pero se avivan por la vigencia del mensaje de la misión y visión institucionales, que abogan por el carisma dominicano, los valores cristianos, la ética y el liderazgo comprometido con el país. Así sea.