martes, 12 de mayo de 2020

Encomiendas lambraminas: de la cosecha a Lima



Encomiendas lambraminas: De la cosecha a Lima
Escribe, Efraín Gómez Pereira

Una original y humana forma de apoyar a los provincianos que pasan dificultades en Lima, a causa de la cuarentena por el coronavirus.

Lambrama, es un distrito abanquino de 5,500 habitantes. En el Mapa de la Pobreza está clasificado como “pobre no extremo”. Se trata de un distrito, de 19 comunidades, con elevados niveles de desnutrición y anemia infantil; señal evidente de que la cosa no es fácil para los lambraminos. Más aun en épocas de coronavirus.

A pesar de ello, en la última semana los comuneros y dirigentes comunales de ese pequeño pueblo serrano, se dieron maña para rememorar viejas costumbres de sus ancestros y poner en marcha el envío de las famosas “encomiendas” a sus hijos y familiares que las ven difícil en Lima y otras ciudades de la costa centro, Cañete, Ica, Nazca.

En la sierra sur es época de cosecha. En la pobreza de los lambraminos hay, sin embargo, abundancia de choclos de maíz amiláceo, papas nativas, ollucos y mashua. También quesos, charqui y chuño. Y en Lima, algunos lambraminos residentes no tienen abundancia de nada sino de esperanzas. Ambas abundancias hicieron humana coincidencia.

En un acto humanitario, los naturales de Lambrama, se organizaron familia por familia, comunidad por comunidad, para apoyar con productos recién cosechados a sus paisanos que han formado familia en la ciudad capital y donde, a causa de la emergencia generada por la pandemia, afrontan dificultades, como muchos peruanos.

Edgar Estrada Flores, ex presidente de la comunidad campesina de Lambrama, gestor de esta iniciativa, afirma que “hay carencias entre nuestras familias, muchos de las cuales viven en asentamientos humanos, pueblos jóvenes y distritos populosos. Para apoyarlos nos hemos organizado, comunidad por comunidad, acopiando papa, olluco, choclo, cebada, yerbas, hojas de eucalipto, queso, charqui, cuyes, canchita y enviarlos directamente a cada una de las familias”.

Las familias de las comunidades campesinas, recolectaron sacos y sacos de alimentos frescos y procesados artesanalmente. Desde la plaza del pueblo, el traslado de los productos se hizo en un camión privado cuyo flete fue pagado por los familiares, de acuerdo al peso correspondiente.

Los sacos y bolsas de alimentos se entregaron de manera coordinada en diferentes puntos identificados en Nazca, Ica y Cañete; y, en Lima, en lugares definidos de Villa El Salvador, San Juan de Miraflores, El Agustino, Comas y Jicamarca.

La logística de distribución en los puntos de llegada fue coordinada por Henry Flores Gamarra, a través de su fan page Integración Lambrama, que estuvo muy activo en estas últimas semanas.

En Villa Salvador la responsabilidad de lugar y entrega recayó en Dionisio Chipana; en San Juan de Miraflores, Flora Yupanqui Pumapillo; en El Agustino, Bacilia Gamarra Camacho; en Jicamarca, Zoilo Gamarra Espinoza; en Comas, Alipio Mendoza. Las organizaciones sociales distritales afincadas en Lima, sin mucho alboroto, hacen las cosas más fáciles, dejando lecciones que asimilar.

Las redes sociales y el teléfono móvil fueron cruciales inclusive para casos difíciles, como el de la señora Francisca Ñahui Sánchez, quien no daba señales de su paradero en San Bartolo, a la hora acordada. Al final, luego de superar contratiempos, sus familiares la pudieron ubicar a través del teléfono desde la comunidad de Kera, y Francisca recibió sus papitas nativas y sus choclos.

Las reacciones de los “limeños” fueron de agradecimiento al gesto comunitario de sus familiares. Muchos publicaron orgullosos fotografías de sus alacenas llenas de papas negras nativas, mesas servidas con choclos y queso cachicurpa, llegados desde Lambrama, en bolsas de encomienda, como en los viejos tiempos.

El municipio también apoyará

En esta primera experiencia de encomiendas no participó el municipio distrital. El alcalde del distrito Hilario Saldívar Taipe, anunció que en esta época de cosecha, el municipio organizará por lo menos el envío de dos cargamentos de alimentos a Lima y otras ciudades, en coordinación con las comunidades y familias, así como con las organizaciones sociales que representan a los residentes de Lambrama en la ciudad capital.

Están organizando cosechas por grupos, cumpliendo los protocolos de salud y distanciamiento exigidos. “No queremos improvisar ni apresurarnos. Los almacenes deben estar desinfectados, al igual que los envases para los despachos. Debemos evitar que las encomiendas se queden en los almacenes de llegada sin que los beneficiarios las recojan a tiempo”.

Así mismo, el municipio distrital, de la mano con el gobierno Regional de Apurímac, viene apoyando el retorno de lambraminos en situación de vulnerabilidad que se encuentran en otras ciudades. Ya cumplieron con el traslado de un primer grupo de 15 personas, procedentes de Cusco, Espinar, Puerto Maldonado a Ica. Todos han pasado la cuarentena obligatoria y los controles médicos.

En la comunidad de Siusay, atendieron a cinco retornantes para quienes se construyeron módulos de vivienda y silos secos, en el estadio del pueblo. Ellos han recibido la atención de la Dirección Regional de Salud y del municipio distrital en su alimentación y ya están listos para reintegrarse a su pueblo, a sus actividades, a sus familias.